Olvido García Valdés (España, 1950). Escritora, poeta, ensayista y traductora asturiana. Premio Ícaro de Literatura (1990), Premio Leonor de Poesía (1993), Premio Nacional de Poesía (2007) y Premio de las Letras de Asturias (2016). La significación de sus poemas responde, en gran medida, al ajuste y acoplamiento de imágenes yuxtapuestas. Su obra poética se caracteriza por la complejidad intelectual, la exposición de un lenguaje cultivado y la exactitud sintáctica de los textos que la integran. La autora posee en todo momento una acentuada conciencia sobre la línea poética que trabaja. Desde su primer libro publicado hasta el último se percibe una labor exigente y bien medida, así como la búsqueda de las palabras precisas que expresen la complejidad del ser y de la existencia. García Valdés es una de las figuras centrales de la poesía española contemporánea.
Chantal Maillard (Bélgica, 1951). Poeta, filósofa, ensayista y traductora española. Entre otros galardones ha recibido el Premio Nacional de Poesía (2004), el Premio de la Crítica (2007) y el Premio Andalucía de la Crítica (2008). La escritura de Maillard es profunda, reveladora y radical. La poeta construye las imágenes e ideas que transmite a partir de ciertas vivencias aflictivas y un profundo conocimiento del pensamiento oriental, que han potenciado su forma de entender la vida, la muerte y el dolor desde una perspectiva que trasciende lo personal. De este modo, explorando sentimientos y acontecimientos, su escritura transita el espacio de lo propio y lo universal. Sus diarios, su poesía, su prosa poética, así como sus ensayos, conforman la obra de una de las autoras más relevantes de la literatura contemporánea escrita en nuestra lengua.
Eliseo Diego (Cuba, 1920-México, 1994), poeta, autor de cuentos, traductor y ensayista, cofundador de la mítica revista Orígenes. Obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1986 por el conjunto de su obra y el Premio Internacional de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo en 1993. En todos sus libros de poesía está presente la magia verbal con la que aborda algunos de sus temas: el tiempo y la memoria, el espacio y la temporalidad, la fugacidad o la muerte de todo aquello que tiene ente, y, en definitiva, aquello que está relacionado con la condición humana. Eliseo Diego encuentra inspiración tanto en lo más insignificante como en lo más trascendental de la vida, dando forma a unos poemas cuyo alcance es universal.
José María Fonollosa (España, 1922-1991). Poeta catalán automarginado y oculto. En Ciudad del hombre, libro clave y definitivo del autor, los hablantes poemáticos son individuos amorales, desarraigados, inadaptados y solitarios, con rasgos antisociales, psicopáticos y depresivos. Muchos son manipuladores y tratan a las otras personas, hombres y mujeres, con crueldad e indiferencia sin mostrar ningún atisbo de culpa o remordimiento por su conducta. Otras veces son seres con aires de grandeza o, por el contrario, con la autoestima baja, reflejando sus propios fracasos, sus frustraciones y sus complejos. Las obsesiones mentales y los impulsos que comparten giran en torno del amor sexual y la muerte. Son habitantes de la metrópoli con los que es posible cruzarse a diario. Transitan anónimamente la ciudad, escenario cardinal que se presenta desdibujado, salvo por los títulos de los poemas que corresponden al nombre de calles barcelonesas, pero bien podrían situarse en cualquier otra urbe. Fonollosa creó su obra en castellano, con endecasílabos blancos, con un lenguaje directo y sin ambages.
Nicanor Parra (Chile 1914-2018). Antipoeta, poeta, matemático, físico y docente. Entre sus premios cuenta con: Nacional de Literatura (1969), Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo (1991), Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2001), Konex Mercosur: Letras (2004), Miguel de Cervantes (2011) e Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda (2012). A contracorriente, con ironía y humor desacralizado Parra pone los puntos sobre las íes acentuando la naturaleza absurda y risible de hombres y mujeres, así como de la sociedad en su conjunto. En su obra literaria subvierte valores poéticos y estructurales para dar origen a poemas, antipoemas, ecopoemas, artefactos visuales, traducciones, discursos de sobremesa y obras públicas de matices únicos. A través de ellos aborda temas de orden social, religioso y político. El impacto de su obra marcó un nuevo rumbo en la poesía hispanoamericana.
Antonio Cisneros (Perú, 1942-2012). Poeta, cronista, guionista, traductor, periodista y catedrático. Entre varias distinciones obtuvo los premios: Nacional de Poesía (1965), Casa de las Américas (1968), Latinoamericano de Poesía Rubén Darío (1980), Gabriela Mistral (2000), José Donoso (2004), Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda (2010) y Southern (2011). En su obra se da una relación singular entre hechos comunes, históricos y narrativos, y la ‘contemporaneidad’ con la que los retrata. El uso amplísimo del español, el excelso manejo de la ironía, la diligente atención a la estructura en sus composiciones poéticas, tanto interna como externa, el verso largo y el acertado uso de la síntesis son algunas de las características que se aprecian en el conjunto de su trabajo. Con una visión opuesta a la de un mundo encorsetado, su poesía invita a una profunda reflexión sobre distintos aconteceres de la vida.
Pedro Lastra (Chile, 1932). Poeta y crítico de literatura hispanoamericana. Profesor Emérito de la Universidad del Estado de Nueva York, Profesor Honorario de la Universidad de San Marcos de Perú y de la Universidad de San Andrés de Bolivia, ingresó como miembro de número en la Academia Chilena de la Lengua en 2011 y ganó el Premio Pedro Henríquez Ureña 2015. Concisos y justos en cuanto a contenido y forma, sus poemas poseen una regularidad rítmica de inusual consistencia. Cada palabra, salto y silencio está justificado en ellos. El hablante lastriano ofrece distintos tonos e intensidades en la construcción de sus imágenes, en las que registra diferentes experiencias. El exilio, la extranjería, las afinidades, la celebración de la amistad, el amor y la muerte son temas recurrentes en su poesía. Su obra poética está conformada por una serie de libros que en realidad son uno, al que suma y resta poemas únicos y selectos.
José Watanabe (Perú 1945-2007). Poeta y guionista. Premio Lezama Lima de Casa de las Américas, 2000. En su producción poética el autor descifra la esencia de todo aquello que nombra y conforma una nueva realidad al fusionar lo objetivo con lo subjetivo. Así, las reflexiones metafísicas se funden con imágenes hiperreales que confieren una fuerza extraordinaria a sus textos. Entre los temas relevantes de su poesía están la naturaleza, la experiencia familiar, el amor, la muerte y la reflexión sobre la creación poética. Como rasgos distintivos de su obra se aprecia la utilización de recursos simples, el uso de palabras precisas, la influencia de los haikus y una tendencia hacia la versificación oral. La poesía de Watanabe, en suma, es de una belleza sorprendente.
Raúl Gómez Jattin (Colombia 1945-1997). Su trágica existencia e inusitada obra lo sitúan entre los poetas malditos más representativos del ámbito hispanohablante. Ajeno a cualquier censura moral o tapujo el autor estructura su poesía con un lenguaje perspicuo, directo y a la vez profundo. En sus poemas están latentes la nostalgia de su lugar de infancia, las amistades y su relación con la familia. El poeta nos habla del amor, el desengaño, de la soledad, la enfermedad y la muerte. Expone también el rechazo social que experimentó por sufrir locura y ser poeta. En su caso la vivencia personal y su creación poética confluyen dando lugar a un trabajo único. Sus últimos años los pasó rodando de siquiátrico en siquiátrico, marginado y viviendo en la calle. Su vida se vio truncada tras ser embestido por un autocar.
Alejandra Pizarnik (Argentina, 1936-1972). Poeta y traductora. En su obra se percibe un aire trágico constante. La angustia existencial, la infancia desdichada, el sentir amoroso y la ineludible afinidad por la muerte son temas centrales en su trabajo. También afloran la tristeza, el dolor y el miedo que caracterizaron su existencia. A través de sus dobles, de sus otros yo, está latente el deseo intenso de integrarse a la unidad perdida, conquistar lo real y pertenecer a este mundo. Su prosa poética y su poesía en prosa se entrecruzan para dar lugar a una voz única y esencial en la literatura hispanoamericana. Dicen de Pizarnik que nació con la oscuridad en su alma. Con 36 años se suicidó tras salir de permiso del hospital psiquiátrico de Buenos Aires.
Arturo Corcuera (Perú 1935-2017). Poeta y profesor universitario. Entre otros galardones recibió el Premio Nacional de Poesía 1963 y el Premio Casa de las Américas 2006. Obtuvo la Orden Rubén Darío de Nicaragua en 2017. En su original universo poético el autor fabula con gran maestría todo aquello que lo asombra, a partir de observaciones agudas que sintetiza de manera exacta e ingeniosa en sus versos. La utilización de recursos retóricos y fonéticos, el tono inocente y juguetón, el humor y cierto espíritu infantil están presentes en sus textos. En ellos también se observa un trasfondo intimista y social. Noé Delirante es su obra más significativa y cuenta con más de una decena de ediciones, a las que se han ido sumando nuevos poemas. Algunos críticos llaman a Corcuera El mago de la palabra.
Gonzalo Rojas (Chile 1916-2011) Poeta. Obtuvo los premios Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y Nacional de Literatura de Chile en 1992; Octavio Paz y José Hernández en 1998; y Cervantes en 2003. El tratamiento rítmico, la sonoridad, la alteración de la sintaxis, la ruptura del verso tradicional y la velocidad expresiva son elementos definitorios de su poesía. Su obra gira en torno a temáticas centrales como el develamiento del amor, el goce de los sentidos y el contrapunto entre la vida y la muerte. En el conjunto de su trabajo poético se aprecia una gran carga existencial. Heredero de las Vanguardias Literarias del siglo XX, el vate chileno es dueño de una voz única e inconfundible.
Jaime Saenz (Bolivia 1921-1986). Poeta, novelista, dramaturgo y dibujante. Produjo una obra poética peculiar, extraña y compleja, de tinte romántico y visionario, cuya temática gira en torno a la indagación de la identidad verdadera, la búsqueda de la unidad esencial y el sentido de la vida. El poeta encuentra en el frío, en la oscuridad, en el dolor y en la soledad el camino para dilucidar la muerte y liberarse de todo artificio. Para él, vida y muerte son la misma cosa. La noche fue su casa; el otro lado de la noche, el lugar donde confluye todo. Maudit Poète y enfant terrible, Saenz es único en las letras hispanohablantes.
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