Misceláneas
Es el sábado nueve de mayo del 2020. Miro la maleta que lleva siete semanas encima de una cama y no he logrado deshacer. Y donde cada día se tumba a sestear una de mis gatas que anda enferma, delgadina y con jersey. Si me detengo, escucho, amortiguado por la respiración cálico, al carry-on preguntarse pesaroso, con sus ruedas girando suavemente: “¿cuándo salimos de viaje”? Para distraerme contemplo desde la ventana la hierba, el colorido de plantas que florecen, la quietud solo turbada por los pájaros en un jardín adormecido. Y siento que se me encogen los pulmones porque no sé cuanto tiempo habrán de aplazarse aquellos vuelos planeados con tanta ilusión.
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- Por Margarita Merino (MMdL)
Mientras por WhatsApp la gente espanta angustias con ingenio en familia, reconfortándose con arte, música, lectura, cine; columnistas y escritores recomiendan literatura clásica de pestes y plagas, reflexionan sobre grupos de riesgo -¿En busca del tiempo perdido?-, o celebran la reivindicación del conocimiento y la filosofía (Muñoz Molina, JL Cebrián). Retornan magníficos libros de ficciones ¿para alternarlos con ensayo e historia, ciencia, biología…, y en comparación y contraste, datos y hechos puntuales, buscar respuestas donde rijan razón, ética y estética, eficacia?
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- Por Margarita Merino (MMdL)
Durante las últimas décadas varios grupos insurgentes han tenido como modus operandi bombardear oleoductos en zonas de extracción petrolera en Colombia. Estos atentados tienen fuertes implicaciones ambientales y sociales, pues no afectan solo a las compañías y las multinacionales sino a la fauna y la población humana. Esta crónica narra la historia de un campesino que fue víctima de uno de esos atentados, ocurrido durante la época de la bonanza petrolera en Puerto Gaitán (Meta) entre los años 2013 y 2016.
Los nombres de todos los mencionados en esta crónica fueron cambiados por solicitud de ellos mismos.
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- Por Míchel Darío Mejía
Selección de materiales por Emiliana Toro
A mis perros
Inmóvil, ojos cerrados...
no sé si estoy muerta
no sé si estoy viva
no sé si es de noche o es de día
no reconozco la hora, tampoco el día...
Con lengüetazos me devuelves a la vida!
Tú perro... yo, humano!
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- Por Emiliana Toro
Aforismos y otras yerbas...
Inédito
Moda
“Los sastres y los escritores tienen que contar con la moda”.
Anónimo.
Así, cualquiera es sastre, pero en ningún caso escritor.
Catástrofe
Expresión atribuida a Luis XV, rey de Francia. “¡Después de mí el diluvio!”
Siempre que en esa fecha esté lloviendo.
Final feliz
La ficción es el anticipo de la realidad. O la realidad, el anticipo de la ficción.
Dionisio Albarrán
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- Por Walter Garib
Seguro que el título que vine a elegir les recuerda a Galeano, queriendo ser de barro y de silencio en un mundo de plástico y de ruido. Leía ese poema hace unos días y pensaba en lo ausentes de silencio que están nuestros niños. No sé si les pasa, pero cuando los míos llegan a casa me hablan a gritos, como si no los escuchara, como si tuvieran que seguir compitiendo por una onda sonora que cargara con sus agravios del día.
En el ámbito del ecologismo, por ejemplo, también se habla con preocupación de la contaminación sonora como un elemento que si bien no tiene un efecto sobre el medioambiente, sí lo tiene sobre las personas, llegando a veces a crear problemas de salud pública que van desde la pérdida de audición hasta altos niveles de irritabilidad y estrés. Estos, no es un secreto, afectan a las relaciones interpersonales reduciendo las actitudes solidarias y empáticas y por tanto dejando en suspenso comportamientos éticos.
Todo esto me lleva a reflexionar sobre la saturación mediática que envuelve el proceso de aprendizaje de lectura en los más pequeños. Las grandes corporaciones del entretenimiento (a las que no dignificaré mencionando aquí) empaquetan imagen, música, movimiento y textos en circuitos de retroalimentación diseñados para crear la impresión de multiplicidad y profundidad en las historias. Sin embargo se cuenta siempre lo mismo e incluso cuando se adaptan clásicos, estos se reducen a un esqueleto fácilmente reconocible y altamente reproducible.
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- Por Sacramento Roselló-Martínez