Effetá
Te han rechazado tantas veces
que has perdido la fe en la cuesta del suspiro.
Como si no pudieras sentir
la gran obra de arte
que se levanta ante tus ojos
delante del espejo…
plenitud sorda y muda, encallada en la arena,
bajo el arrecife del mundo de signos.
Pero no, gracias al rito,
te graduaste bien la vista
y llevas las gafas muy bien puestas
las que un día te arrojaron al mar,
entre litoral y litoral_
Y esa memoria procaz que te habita
por fin ha tocado tu boca,
los órganos de la vista y oídos,
tarareando una vieja canción:
“… hasta las estrellas perderían la cabeza
por estar contigo”.
Ya lo ves.
Respira, nada y ábrete.
Del negro al rojo
Hora de salir.
Los zapatos de charol,
la blusa blanca,
esmalte rápido, carmín, fijador,
el pantalón que abre y cierra las cortinas,
cuánta filigrana...
Me cojo el día.
La vida teatral está imposible.
No hay tiempo para modistas,
se escabullen por el escenario después de merendar.
Luces, sí, muchas luces.
Un trébol, un diamante y un corazón
juegan a inventar la noche sin mirarse.
Rojo, rojo, negro.
Pero el as de picas en mi parche
solo sabe bailar.
Llegaré tarde.
Flamencura
(A Rosalía, enhorabuena)
Aquí hay jaleo.
Taconeas sin cesar
sobre un ramal de furias
en tu rostro multicolor.
Despiertas al palo suelto:
callan los tuercebotas
su febril lengua de ocaso.
Bah, tú bailas,
despegas palmas
y, aunque es de noche,
alumbras tildes que fraseas,
deshaciéndose en tu boca,
ahora tan llena de ti.
Malamente, tra, tra.
En nombre de las hojas
Es tan fugaz el cigarrillo del ciego…
Lo apaga sobre un lecho de hambre
y baraja sus cartas para atraer la lluvia
con la inercia del viento.
Palpa la fiebre del árbol,
brinda entre caricias
mientras las cuatro plagas
se juegan el bosque a la ruleta.
Pero llegará el tiempo de las hojas
y a zapatazos sorprenderán al loco,
sin espina ni lastre
que pare su llanto de piedra.
Selección de poemas por Teresa Iturriaga Osa. Enviado a Aurora Boreal® por Teresa Iturriaga Osa. Publicado en Aurora Boreal® con autorización de Teresa Iturriaga Osa. Fotografía Teresa Iturriaga Osa © Teresa Iturriaga Osa.