de cómo el...(dibuja un corazón)... se infla y desinfla

rafael priego 251Rafael Priego García, España. Poeta y profesor de instituto, en Rybners Gymnasium, Esbjerg, Dinamarca. Tiene a su haber la siguiente obra: Dispersiones o de como el corazón se infla y desinfla, Hjerting, 2016, parrafadas (trilogía antipoética), Esbjerg 2011: Parrafadas y una Letanía, Århus, 2007 y otras parrafadas y otra letanía, Fredericia 2009. Parrafadas y 1 mail, Esbjerg 2011. Voces (Trilogía tripartera), Aarhus 1999: Sabedor del tiempo (Poemas de lo cotidiano), Aarhus, 1995. Desde el Génesis (Ocurrencias de paso), Aarhus, 1997. Entre aguas (Versos a pie de página), Aarhus 1999. La historia de un segundo (Mil años haciendo historia) 1981-1991: Voz en silencio, Londres. 1991. Poemas profunsos, Madrid, 1989. Trozos de piel, Madrid, 1988. Dorias, Madrid, 1987. Nieve (El libro blanco), Madrid, 1985. Soliloquios, Madrid, 1984.Inquietudes, Madrid, 1981. Filosofía literaria, cosas que pasan (filsofía sentimental), Esbjerg, 2009.

 

ama músculo amoroso

Voz en silencio

 

Desde un principio supe
que cuando te conociera
                                            te reconocería.
A veces la duda rompía
el hechizo de amarte
                                            sin conocerte.
Mas el impulso sobrevive
a la tempestad implacable
                                            del tiempo.
El fin es el principio:
Vivir la vida en tus labios
                                            y tus ojos.
El fin es el AmoR
que crece sin medida
                                           ni retorno.
El principio y el devenir
es el torbellino de la historia
                                           sin fin.
Ayer comprendí cuánto
te he amado en otros
                                           amores.
Ayer comprendí que nunca
supe amarte de veras
                                           y con locura.
Ayer comprendí cuanto AmoR
tengo en el puño cerrado
                                           del corazón.

Sé, desde ayer,
que el fin comienza
                                            hoy.

 

 

Desde la libertad

Desde la libertad
encadeno palabras
y engarzo sentidos:
dos más dos son cinco
y el corazón me tiembla
cuando te miro, cariño.
Desde la libertad.

Desde el amor
engarzo palabras
y trueco sentidos:
dos más dos
tu vientre divino.
Desde el amor.

 

 

Un poema bello

 

¡Oh, me falta Un poema bello!

Hermosas tus manos
dibujan efímeras
siluetas en mi espalda.
Tus dedos,
ondas que insinúan
látigos en mi piel.
Tus uñas,
desvelan el secreto
de mi carne.

Tú, bella tú,
tan real como yo
que sólo existimos
en este papel.

 

Londres mío

 

Londres gris,
como un tomate
podrido de estrés y traición,
como un corazón
que revienta calcinado
de alquitrán y ruido.
Londres mío,
antaño, hasta ayer, hoy
mismo, dicha al viento
de unos pasos enfebrecidos:
Cierta demencia llamada Amor.
Londres muerto,
fantasma incierto,
espectro que danza
el baile postrero
de la locura y la nada.
Un vacío entre vacíos.
Londres mío,
lloremos juntos
la pena de no ser.

 

 

Navegar sin versos

Navegar sin versos
y apenas rozarte por dentro.
Navegar despacio
por las olas de tu cuerpo.
Navegar tierra afuera
y ser lorito en tu velero.
Navegar hasta tus ojos
y repetir “tequierotequiero”.

     Navegar…
     Navegar y ser marinero
     en el bíceps tatuado
     tu nombre a fuego.

     Navegar…
     Navegar cascabelero.

 

 

En la lejanía mi ternura alcanza el viento

En la lejanía
                  mi ternura
                                       alcanza el viento

El Amor se desborda
Por los ojos callados.
Riega la tierra cálida
mis manos mojadas
de incontenible ternura.
Inmensa ternura
dcaricias olvidadas
se pierden en tu adiós.
La mirada te acompaña
devota y silenciosa.
Los brazos caídos
cubren los costados
manchándome los pies.
Tu imagen disuelta
en la lejanía
como un espectro
que rompe la esperanza
besa el horizonte.

 

Versos de amor por el Monte Gurugú


Se conocieron a la salida de la discoteca, ella le dijo con descaro vente conmigo y él no dudó un instante en acompañarla por los vericuetos de la noche. Fue una historia de amor inigualable como todas las historias del corazón que dejan sabor a fracaso. Se la jugaban sin miramientos, el soldadito saltaba tapias, cambiaba guardias y llegaba a diana por los pelos; la hermosa Luiza le abría de par en par su casa, su cuerpo y su pecho. ¡Noches de pasión y fruta fresca del tiempo!
Nadie sabe por qué terminó la historia, pero se dice que los amantes nunca se despidieron y que todavía merodean algunos versos de amor por el Monte Gurugú.

 

El Sur

Sus negros cabellos
y sus ojos negros,
si el tiempo
no ha olvidado
su mirada...
Sus cabellos negros
y sus negros ojos
inventaban estrellas
en la noche épica.
El muro vencido
- años de sol y solano -
protegía el costado
de aquel caminito
cubierto de jaramagos
y cantos rodados,
de miradas sedientas,
de rumores y cuchicheos.

Sólo la Noche
                  el Camino
                                       y Yo
recordamos su primer desnudo.
Cuando descubrimos
nuestra primera vergüenza.
Abrazamos el primer atrevimiento.'


Entre oro y blasfemia

Entre oro y blasfemia
combato al tiempo,
arrancándole victorias
al siempre eterno.
Entre oro y blasfemia
quemo mis besos
- se consume mi vela
llama al viento.
Entre oro y blasfemia
se rompe el silencio
matando las horas
para seguir existiendo.
Entre oro y blasfemia
la vida abraza el sueño
calmando la sed de ese
alguien insatisfecho.

Entre oro y blasfemia
me fundo en el verso.
Entre oro y blasfemia
maldigo mi pecho.
Entre oro y blasfemia
necesito su "te quiero".
Entre oro y blasfemia
el calor de su cuerpo.
Entre oro y blasfemia
su amor y el viento.
                     Tu amor y el viento.

Entre oro y blasfemia.

 

 

Olvida quienes somos

 

Olvida quienes somos
desnudos de nombres,
marcas y referencias:
Dos cuerpos hambrientos,
dos impulsos acelerados,
necesitados de perderse
en una misma confusión.

Los recuerdos no enterrados
son muertos que piden
a gritos alcanzar la gloria
en el olvido eterno.

Las palabras enmudecieron
ayer al contacto de tus pechos,
(las palabras nunca existieron,
fueron balas cargadas de silencio).

Olvida quienes somos
desnudos de nombres,
cicatrices y referencias.


La fuga

 

Se me incha el pecho
con este silencio cobarde
que calla cuánto te quiero.
Me fugo hacia tu cuerpo,
que mi corazón late
hacia tu corazón sin frenos.
Mira mis ojos quietos
que mi mirada arde
en tus ojos de fuego.
Ven a mis brazos sedientos
que el “ahora” nunca es tarde
y el amor es un momento.

 

 

Verde el valle

verde              el                     valle
  feliz               el                jinete
    fiel               el           caballo
      alegre        el           paseo
        saltó        la         liebre
         cayó        el        jinete
          huyó      el   caballo
            rojo      el     valle
                                  i
                    l
                          u
                  s
                                    i
                     ó
                             n
                    ¡duele la duda
                  de amar por dos!
               el     jinete     reanuda
            el    paseo    por    el    valle
         la   f uerza     por       montura
      el        horizonte     al        alcance
   l     i     t     e     r     a     t     u     r    a
la                 vida               por          delante

 

 

Tu sombra en la espuma

 

Tu sombra en la espuma acaricia
la dureza de la roca que inmóvil suspira
para que regreses en otro intento.
La luz refleja tu silueta en el agua azul
que con furia penetra tierra adentro.
¿Quién fuera roca y espuma al mismo tiempo?

Tus pies desnudos hablan con la arena
y las huellas son palabras que arrastra
la marea al fondo del mar
para escribir un poema...
¿Quién fuera agua y arena que tus pies besa?

La flor

Se besaron en la Alhambra.
El cielo se llenó de estrellas
al roce de los pechos.
Ella murmuró una palabra:
                                                    Quiero.
Se desnudaron de vergüenzas.
Se cubrieron de besos.
Por la noche la flor se abre,
la invade el viento.
El pandero de los gitanos
contempló el misterio.
El agua por los canales
musitó el secreto:
Allí mismo brotó una flor
que no conoce jardinero.
Por el día bella y primorosa.
Por la noche son dos cuerpos.

 

Rompecorazones

 

No te acerques
que soy un bandido
que acecha el paso alegre
de tu corazón.
Un canalla, un bribón.
Un pillo, un forajido.
Un malvado por amor.
Oportunista camuflado.
Un criminal, un ladrón.
Un perverso, un recluso
condenado sin perdón.
Romántico empedernido.
No te acerques
que soy un intruso
que quiere parar los latidos
de tu corazón.

 

Modelo de mi vida

 

Te voy a hacer la ficha
modelo de mi vida.
Para ello necesitas
responder dos preguntas:
                   ¿Cuán profundo es el mar de tus ojos?
                   ¿Cuánto mide la sonrisa de tus labios?
                   ¿Qué luz se baña en los rizos de tu pelo?
                   ¿Qué aire mueve la gracia de tus manos?
                   ¿Qué viento se abre a tu paso?
                   ¿Qué dicha palpita en tu pecho?
                   ¿Qué curvas dibujan tu talle?
                   ¿Qué calor da vida a tu cuerpo?
Tuya es la portada
modelo de mi vida.
Pero... ¿qué viste en esta agencia
modesta y desvencijada?

 

La palabra

 

La palabra ve como se ha arrado
la combra fría
y pálpita de silencio
la luna se ciñe y reverbera
en su cara oculta.
La noche se me escapa
entre venas y uñas.
Hace frío, casi palpo
la fluida Verdad.
Cabalga la noche muda.
Menea la brisa nocturna.
Tiemblos de luz turban el aire.
Temblorosos puntos negros
constatan blancos luceros.
Avanza desierto el filo del Alba.
Someros restos de noche
juntos los barre el viento.
Quedan
                     Rotos
                                              Enteros.
Algo se ha quebrado
                         allá a lo lejos
                                           aquí tan dentro.

 

 

Me comí tu corazón de chocolate

 

Me comí tu corazón de chocolate
y con tristeza lo degusté.
Corazón relleno de mazapán
que ni tu dueño te sabe saborear.
                    -corazones encerrados
                    en papel celofán-.
Rompe la envoltura.
<<Date una oportunidad>>
que la vida es una aventura
                      de corazones
                      de chocolate
                      de mazapán.

 

 

Las manos

 

Las manos
Arde un fuego
en el fondo
de mis manos
A veces no sé
qué quiero ni
adónde voy
Las viviencias me llevan
al capricho de la fortuna
Mis manos vierten
un caudal de agua
entre tus pechos
y no sé quién eres
qué quieres ni
adónde me llevas
Los días se suceden
como suspiros azarosos
Las manos exploran
el aire escondido
en los pliegues de tu piel
Invade la casa
el aroma de dos
cuerpos sudorosos
Los minutos son horas
que tardan años en pasar
Agarro con las manos
la tierra que un día
he de germinar
Y somos lo que somos
Vamos de tumbo en tumbo
por los mismo lugares
Y de vez en cuando paramos
en una arboleda sonora


Piropo

 

¡Claro que sí!
¿Qué mortal
después de verte
no quiere comerte?
¿Ser un zombi
para perseguirte?
¿Un King Kong
para raptarte?
¿Un vampiro
para morderte?
¿Una Bestia
para enamorarte...?
¡Claro que sí!
¿Qué mortal
después de comerte
no quiere... repetir?

 

a Cecy Osuna,
Mujer de Sonora

Mujer de Sonora,
el caballero andante
te ofreció una rosa
reflejo de tus beldades
cuando paseas fermosa
por las esquinas del aire.
Has de saber primorosa,
que el rosal es traicionero
pero eterna es la rosa
que acercas a tu pecho
y tu boca silenciosa
le susurra secretos...
                        Eterna es la rosa
                        que roza tu cuerpo


Versos carnales

 

Arde mujer de ensueño
que el fuego de mis manos
nos eleve al cielo
y seamos polvo carnal

Sólo un segundo
para rozar tu cuello
acariciar tus pechos
tomar tu cuerpo
entrar en ti muy dentro
sólo un segundo

Tus muslos
envueltos en seda
-la planicie en mi mirada-
Rozar tus muslos
y la vida entera

Que mi lengua
descubra veredas
en tu piel
Que mis labios
marquen lindes
en tu piel
Que mi aliento
tome cada poro
de tu piel
Y tus manos ingrávidas
se posen en mi cabeza

Desde tus pies subir peregrino
a tu entrepierna
hacer votos de pobreza
entrar en tu templo
y ofrecerte mi último aliento

Con las llamas de los dedos
mirarte
respirarte
besarte
modelarte
seducirte
poseerte
con las llamas de los dedos

Un susurro en tu oído
que resbale por tu espalda
haga morderte los labios
levantar la mirada
y ser sólo viento

 

 

El día que me toques

 

El día que me toques
te convertirás en carne

En ese preciso instante
ansiosa la boca
voraces los besos
sinceros los ojos
ligeras las manos
osados los dedos
convulso el cuerpo

El día que me roces
la carne trémula
se convertirá en alma

 

 

Escribir unos versos de amor

 

Escribir unos versos de amor
que justifiquen estos papelajos:
                   Zorra mía, cuánta sangre
                   hay en tus besos amantes

 

Soneto del corazón enamorado

 

El corazón se desvive alocado
al imaginar tu mera presencia,
causa y razón de su sola existencia
estar de ti por siempre enamorado.
Cobra este mundo imperfecto sentido,
el misterio que evoca la marea,
cuando tu imagen en él se pasea
y el tiempo eterno para su latido.
La voluntad se doblega vencida.
La fiera razón se vuelve ternura
y en la misma muerte se ama con vida.
Corre la sangre sendero seguro.
Canta a los cuatro vientos su locura.
Enamorado está del Amor puro.

 

 

Puedes con mi corazón 

 

Puedes con mi corazón
y mi corazón no puede
saber adónde me lleva
la ilusión de este sueño
que comparto conmigo
y con mi corazón vencido
La noche azul dormita
entre sábanas de fuego
y mi corazón respira
brisa que viene de lejos
trae caricias olvidadas
por los entresijos del tiempo
y mi corazón transita
de mi corazón a mis adentros

 

Poema de amor

 

El día que me quede calvo
ustedes van a comprobar
que tengo la cabeza apepiná:
Apepiná rima con

Y así a bote pronto
ese día no me quedará
ni un pelo de tonto
ni de brillante ni de ignorante

Ese día se me verá el plumero
y sobre mi calva se posarán
las manos de quien tanto quiero

 

Sonetillo

 

Queriendo
quererte,
perderte
voy viendo.
Doliente
mi pecho,
el hecho
consiente.
La suerte*
de verte
marcharte.
La muerte:
Negarte
y amarte.

 

 

                                 *suerte: destino

 

 

Un silencio de oro 

 

Un silencio de oro
cuando las palabras
se quedan sin aire
Contener tus manos
como agua temblorosa
que desea calmarse
Asentir sin gestos
Dejar que pase el tiempo
Un silencio de oro
y besarte con la mirada


(en el avión)

 

Hace falta escribir
Muchas inquietudes
Hasta dar con el verso
Inquietante.
Escribir por ejemplo:
---------------------------------
---------------------------------
---------------------------------
Tacharlo todo
Y dejar sólo
La amo y la tengo a mi lado

 

 

te quiero

 

te quiero
no tengo la patente
pero sí el ©
de este “te quiero”
lo regalo
lo vendo
lo presto
lo roban
pero tuyo es mi AmoR
te cedo hasta los derechos de AutoR


Apuntes de AmoR

 

AmoR
empieza y termina en
nosotros

AmoR
el norte y el sur
conviven

AmoR
el músculo ama

 

El músculo piensa

 

Amarte
en la ausencia diaria
con deseo efímero
a tientas y a oscuras
con dolor de siglos contenidos
Amarte
con la calma que nos colma
contra la dictadura del cariño
cuando estoy y te marchas
cuando seamos amantes
Amarte
en la defensa a ultranza
en el beneficio de la duda
en el valor temerario
en el intento repetido
Amarte
con el sentir que nos asiste
por encima del amor
con lógica aplastante
en las razones de estado
Amarte
En el silencio
la soledad
el cansancio
en la frustración
el enfado
el adiós
A pesar de
en contra de
aunque
Amarte
de verdad porque el olvido no existe
y todas las palabras son falsas

 

Material enviado a Aurora Boreal® por Rafael Priego García. Publicado en Aurora Boreal® con autorizaciøonde Rafael Priego García. Fotografía Rafael Pieigo García © Lorenzo Hernández.













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