'La vida no es un tómbola'

vida_no_tombola_001La vida no es un tómbola
Siu Kam Wen
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
295 páginas
2008

Con este autor chino-peruano, que es novelista, ensayista y cuentista, se abre todo un mundo desconocido para nosotros. El chino ha sido éso: el chino de la tienda, tanto en América Latina como en el Caribe, un signo, que nos resulta familiar y extraño. Con Siu Kam Wen, que nació en 1950 en Zhongshan, provincia de Guangdong, y que emigró al Perú con su madre en 1959, para re-encontrarse con su padre, tenemos una novela, escrita en un estilo llano y sencillo sin artilugios y pirotécnicas literarias, como lo hace un extraordinario escritor del Caribe,

V.S. Naipul, una mirada interior de una comunidad, que, si bien hemos convivido con ella, especialmente, con la tienda, muy poco sabemos cómo es el universo humano y cultural que existe detrás del mostrador. La mirada de Héctor, como se afirma en la entrevista, es el alter ego evidente del autor. Pero a diferencia de la canción española de Marisol, donde nos sugiere que la vida es una tómbola, donde reina la suerte, la luz y el color, propio de un país que, bajo el franquismo, disfruta del boom del turismo y de la ligereza mediterránea que al parecer ha olvidado el capítulo más trágico de su historia moderna, la Guerra Civil, leemos a través de Héctor, de su crecimiento y de sus dificultades, precisamente lo contrario: La vida no es una tómbola (2008).

Luis Pulido Ritter es doctor en Sociología y Filosofía por la Universidad Libre de Berlín. Ha escrito Matamoscas (poesía 1997), Recuerdo Panamá (novela 1998; 2005), Sueño Americano (novela 1999), ¿De qué mundo vienes? (novela 2010). Actualmente vive en Berlín. Escribe para el periódico La Estrella de Panamá.

luis_pulido_002La tienda es trabajo y privaciones, autoexplotación (donde no se conoce la edad) y empresa familiar. Después de haber sido recibido inicialmente por su padre, con cariño y ternura (dos cualidades bastante raras dentro del estereotipo de los chinos), el padre obliga a Héctor a que abandone el colegio chino para que se dedicara completamente a la tienda. Este era su destino, no los estudios y, mucho menos, la lectura de clásicos literarios chinos, españoles o franceses. Esta polaridad entre la realidad del chico, la tienda, y sus deseos, el estudio, marca la tensión de la novela a través de una mirada aguda, despierta y crítica, que nos ofrece un retrato en movimiento de diferentes personajes, como el tío Elías, que muere en el intento de construirse una vida en el país adoptivo, y de Maggie, personificación de las chinas que, en el fondo, según el narrador, es una mojigata como todas las mujeres chinas. Además, este retrato en movimiento que conecta el interior de la comunidad china con el país adoptivo, realiza a la vez un descubrimiento, cuando Héctor, en una escuela nocturna, se dio cuenta de que no era el único en vocalizar en castellano lo que se piensa en otra lengua. vida_no_tombola_002También lo hacen aquellos que piensan en quechua. Este detalle, entre otros muchos, forman parte de esta novela moderna sobre América Latina, porque nos ofrece un espejo -de primera mano- donde nunca nos habíamos mirado.

 

Reseña enviada a Aurora Boreal® por Luis Pulido Ritter. Publicado en Aurora Boreal® con autorización de Luis Pulido Ritter. Foto Siu Kam Wen©Luis Pulido Ritter. Foto Luis Pulido RItter©Christian Olguín.

Suscríbete

Suscríbete a nuestro boletín y mantente informado de nuestras actividades
Estoy de acuerdo con el Términos y Condiciones