Un estudio comparativo del experimentalismo en los personajes principales de 'La modificación' de Michel Butor y 'Rayuela' de Julio Cortázar

yakoub abidi 250El objetivo de este artículo consiste en realizar un estudio comparativo sobre el tratamiento de los personajes en el arte literario vanguardista experimental mediante la examinación de las relaciones entre los personajes principales en La modificación (1957) de Michel Butor y Rayuela (1963) de Julio Cortázar, sin obviar la relación de esos personajes, con el conjunto narrativo de ambas novelas, y con la nueva corriente literaria de esos años, la del Nouveau Roman (Antinovela). En síntesis, esta comparativa procura proporcionar una visión sobre el desarrollo de la narrativa durante los años cincuenta y principios de los sesenta del siglo veinte, a través de la detección de sus manifestaciones experimentales en cada uno de los personajes principales de las narraciones antes mencionadas.

 

La literatura vanguardista surgió en las primeras décadas del siglo XX. En general, se trata de una gran cantidad de obras literarias que rompieron con todos los patrones que se consideraban “correctos” hasta ese entonces. Avant-garde es el término francés del que deriva la palabra “Vanguardia”.

La característica principal de la literatura vanguardista fue la apertura a la imaginación y a la creatividad, usando técnicas y modos de expresión novedosos para aquella época:

El término vanguardia que proviene del francés “avant-garde”, fue forjado en los días de la Primera Guerra Mundial (1914/1918) o al menos durante esos días adquirió carta de naturaleza en las letras francesas, extendiéndose luego a otros países. El apelativo literatura de vanguardia resume con innegable plasticismo la situación avanzada de pioneros ardientes que adoptaron los primeros cultivadores y apologistas 1.

modificaciøon 300La modificación es una novela publicada por Michel Butor en 1957 y cuenta la historia de Léon quien, ya cansado por un matrimonio monótono, toma un tren en París para encontrarse con Céline, su amante, en Roma.

Léon piensa llevar su amante a París para comenzar una nueva vida con ella. Sin embargo, en el trayecto, medita profundamente en su pasado, su presente y su futuro. Él concluye que no vale la pena llevar a Céline a Francia porque la relación terminará igual que la que mantenía con Henriette, su esposa.

Por otro lado, Rayuela, novela escrita por Julio Cortázar en 1963. La trama narra la historia de Horacio Oliveira, un intelectual argentino que no contaba con abundantes recursos económicos. La novela está dividida en tres partes: “Del lado de allá”, “Del lado de acá” y “De otros lados”.

La primera parte de la novela trata esencialmente de la relación de Horacio con la Maga y otros entuertos que le tocó vivir. La segunda parte narra las vivencias del protagonista en Buenos Aires y otros lugares. La tercera parte es la conclusión y el clímax de mucho de lo que se dijo en las dos partes anteriores.

Ahora bien, ambas novelas constituyen el marco perfecto para el análisis comparativo del tratamiento de los personajes en el arte literario vanguardista experimental porque los autores de ambas piezas pusieron en práctica las técnicas características de este movimiento literario:

La narrativa de Cortázar de la década del sesenta aparece, en gran parte, como tributaría de los procedimientos y matices estéticos propios de la vanguardia: de Historias de cronopios y de famas, de 1962, a Último round, de 1969, se encuentran gran cantidad de textos que abundan en procedimientos y preocupaciones estético-culturales de cuño vanguardista 2.

El personaje al que prestamos atención en La modificación es a Léon, la figura principal y quien tiene la mayor cantidad de marcas del arte vanguardista experimental. Todos los personajes, pero especialmente Léon, muestran cómo el autor va poco a poco cambiando la manera en que las novelas tradicionales los presentaban. Ellos pasan de ser personas célebres a seres tan naturales como los de la cotidianidad:

La modificación se publica en un momento en el que los conceptos de personaje y de héroe novelesco han comenzado ya a transformarse, en consonancia con la manifiesta voluntad de renovación que domina el panorama literario francés de los años cincuenta y que la crítica, en evidente intento unificador y ciertamente simplificador, ha dado en llamar Nouveau Roman 3.

Como todos los personajes de la narrativa vanguardista, Léon está envuelto en la realidad del mundo. Es exitoso, posee recursos, es inteligente, pero, a la vez, está abrumado por las situaciones cotidianas. Su matrimonio no funciona, está desesperado por encontrar un amor y está creyendo que en su amante está lo que ha perdido en casa.

Otro aspecto que se ve en Léon y que lo hace propio de este tipo de literatura, es la aparente indecisión en que vive. Por un lado, parece seguro de que ha encontrado su amor, pero, por otro lado, llega a dudar y termina concluyendo que debe dejar todo como está; que su amante debe quedarse en su país y que él debe seguir en el suyo.

Léon está en su camarote durante el viaje y parece estar pensando en la creencia del barquero que cruza al otro lado las almas de los difuntos. Es ésa una manera de pensar del personaje que, en este tipo de novelas, parece estar entre dos mundos.

rayuelaPor un lado, Léon es tan humano como el que más; está conectado con la existencia de otros mundos que la filosofía y la mitología le habían inculcado, sobre todo si se toma en cuenta la idea de que, igual que en las antiguas mitologías, él va detrás de su amada:

La modificación presenta, en efecto, un evidente intertexto virgiliano, a partir del cual quedó configurado, ya desde el siglo I a.C., el “mito literario” de Eneas. Pero no hay que olvidar que éste resultó de una encrucijada de hipotextos homéricos que, por su parte, supieron absorber relatos míticos de orígenes remotos, como el de Orfeo y su bajada al Hades en busca de su amada Eurídice 4.

Tan lejos viaja Léon por los supra mundos que termina siendo casi otra persona. Sus pensamientos son otros; otras son sus conclusiones y sus consideraciones van haciéndose, cada vez, más profundas durante el recorrido del viaje.

Pero, no se debe prestar atención solamente al mundo del más allá en el que está Léon durante su viaje. Hay que ver que él regresa constantemente al mundo de los mortales. Solamente, hay que ver cómo el autor siempre se dirige a él con un “usted” que hace que el lector se conecte directamente con él, con sus pensamientos, con sus sentimientos, con sus ideas y con su manera de ver la vida.

Aunque él conoce este trayecto, pues constantemente lo hacía, porque era el director de la sucursal de máquinas de París, ahora lo hace con otro modo de pensar: París es el símbolo del trabajo y de la monotonía, mientras que Roma representa el placer y la vida alegre que él busca.

Los ojos de Léon nos ayudan a ver cómo él entendía las relaciones de amistad, sus compañeros de viaje y de trabajo, sus amigos, su esposa, sus hijos y su amante. Su manera de ver todo aquello es un retrato de ese personaje de la literatura de vanguardia experimental que no se desconecta de su entorno habitual, sino que es una pieza clave en el día a día del mismo.

Léon es una mezcla entre lo tradicional y lo moderno de su época. El autor de la novela logra que el lector escuche, en él, las voces de la conciencia como representación del hombre de familia tradicional, pero, a la vez, hace que se le escuche con consideraciones propias de un hombre no dispuesto a vivir en las rabietas de su esposa y envuelto en las andanzas de sus hijos inquietos:

Tampoco altera en esencia el estatuto del personaje, que mantiene un carácter, una identidad y un pasado propios, al tiempo que sigue desempeñando alguna función esencial en el desarrollo y resolución del conflicto planteado. Sin embargo, sí adopta una sorprendente e inusual perspectiva de narración 5.

Sobre esto último, hay que destacar que, aunque Léon parece encarnar algunos personajes míticos, él se diferencia de ellos, no solo en que no tiene características de héroe milagroso e inmortal, sino también en que, mientras éstos van tras lo que su entorno consideraba un amor imposible y legal, él va tras uno que las normas éticas de su sociedad no aprobarían con alegría.

En Rayuela, el personaje que llama nuestra atención es Horacio, quien es la figura principal y en torno a la que gira toda la narrativa. La realidad con que el autor lo presenta y las características que posee lo hacen un personaje digno de la literatura vanguardista.

Horacio es ese personaje que representa al hombre que se opone a lo ordinario, que no está de acuerdo con lo cotidiano y que desea experimentar otras cosas, sin importar que rompa los patrones de la sociedad. Él no parece estar apegado a los compromisos, sino que quiere vivir libre:

Oliveira, como Cortázar, es un extranjero que intenta seguir el ritmo frenético de la ciudad, la capital de las artes que contiene un calidoscopio cultural concomitante de ideas en constante movimiento, pero que fracasa en conectar con la escena neo-vanguardista 6.

Horacio es fácilmente comparable con Léon, compartiendo con él el aparente cansancio de la monotonía y la búsqueda de un amor que los introduzca por aguas mucho más profundas que las que conocen.

Pero el personaje principal de Rayuela es mucho más audaz, parece menos melancólico y se muestra mucho más aventurero que Léon, protagonista de La modificación. Talvez, la diferencia está relacionada con el carácter reflexivo que es más propio de una obra que otra.

Horacio es el protagonista y aventurero de la trama, pero, igual que Léon, en Rayuela, no es un héroe. Por lo contrario, es un ser humano con los mismos desaciertos que todos los demás. De esta manera, el autor de La modificación procura presentar un personaje real, con espíritu que aspira a otro mundo, pero que, mientras tanto, vive entre los mortales:

Lejos de ser un héroe de acción, el protagonista de la obra apenas actúa o se desplaza, físicamente constreñido al espacio del compartimento del tren que le lleva a Roma y del que tan sólo sale para fumar, comer o simplemente estirar las piernas 7.

Aunque él es un intelectual, es precisamente éso lo que lo lleva siempre a buscar una perfección que lo hace perder el amor de la Maga, puesto que ésta no pudo alcanzar sus estándares. Pero, la exagerada perfección de este hombre no hace que olvide el amor que ha perdido, sino que, por el contrario, lo conduce a una búsqueda desenfrenada del mismo:

Horacio Oliveira, contrariamente a Ulises, no resulta ser un héroe. Viajeros ambos, sólo que este último, instaurado en una época histórica muy posterior a la de Ulises, no logra salvar a su pueblo en sus partidas y regresos, porque ya no existe el horizonte de salvación por parte de un sujeto, porque ese hombre ético quedó descartado en un lugar y un tiempo como el que le tocó vivir a Julio Cortázar: la Argentina paternalista de Perón 8.

Cuando Cortázar presenta un personaje como Horacio: con melancolías, fracasos y humor, está rompiendo los cánones del personaje que presentaban las propuestas novelescas anteriores y, de ese modo, está pareciéndose a Léon de Rayuela.

En fin, entre Horacio y Léon está concentrada la esencia de la literatura vanguardista experimental. Pareciera que sus creadores estaban en su mejor momento de producción literaria. No en vano La modificación y Rayuela se consideran la cumbre de la producción novelística de sus respectivos autores.

Incluso, resulta curioso que los protagonistas de ambas novelas tengan una gran cantidad de amigos y conocidos. Este tipo de relación con otras personas es la manera en que se muestra el nivel de importancia que ambos protagonistas han alcanzado entre la gente.

No se debe olvidar que esta manera de ser está presente en todas las llamadas Antinovelas, porque ésa era una de las características de la época en que este modo de hacer literatura se popularizó.

Tanto Horacio como Léon viven en la constante búsqueda de algo que llene un evidente vacío que llevan en su interior. Sus dichos, sus acciones, y sus pensamientos son el claro espejo del vacío existencial que vivía la gente en los tiempos del auge de la literatura de vanguardia.

Horacio y Léon también encarnan al hombre de la época, a pesar de la diferencia de edades que tenían, se parecen mucho en el hecho de que, por un lado, quieren aparentar que riman con las costumbres propias de un caballero doméstico, pero, por otro lado, escapan de sus jaulas en cuanto tienen la oportunidad de ir por alguien que les proporcione las aventuras que, a lo largo de ambas tramas, reflejan necesitar profundamente:

Es símbolo del buscador característico de las obras de Cortázar, un ser que intenta escapar a las leyes impuestas por el mundo racional. Quiere llegar a un estado primitivo, a la infancia histórica, a un mundo vacío de grandes conceptos: amor, compasión, muerte 9.

Otro asunto que se da en la narrativa vanguardista es que el interior de los personajes no se explora por el análisis como sucedía en otro tipo de novelas. Aquí, cada personaje es descrito objetivamente, de modo que el lector necesitará escudriñar el interior del personaje para poder entenderlo, y esta realidad se da en todas las figuras: principales y secundarias, masculinas y femeninas.

Los caracteres, tanto de Léon como de Horacio, son una buena muestra de ello, ya que ambos presentan diversidad en la forma de actuar frente a situaciones: Horacio, por ejemplo, ve morir al hijo de la Maga y no hace nada. Es una acción que podría leerse como la de los leones de la selva que anhelan la muerte de los cachorros para tener a las leonas solo para ellos.

Horacio, también, presenta extrañeza de carácter al hablar en su círculo de amigos, puesto que, a veces, parece estar dispuesto a aceptar lo que otros expresan, pero cuando conversa con la Maga, no siempre acepta darle la razón en sus consideraciones.

Respecto al carácter de Léon, el mismo se puede observar en la manera en que se mantiene en su camarote durante el viaje, saliendo solamente para fumar y hacer otras necesidades. Tal forma de ser refleja un carácter pasivo, pero, en ocasiones, se le tiene pensando en asuntos que reflejan cierta volatilidad en el carácter.

También, Oliveira carga en sus hombros todo el carácter reflexivo de los personajes de ese tipo de literatura y de la que Rayuela se hace paradigma. Sus reflexiones giran en torno a asuntos cotidianos, pero no los expresa con la simpleza de cualquier otro, sino que requiere que los lectores penetren a su mente para poder entender sus pensamientos.

El carácter reflexivo es, de igual modo, propio de Léon, pues no debemos olvidar que, durante todo el viaje, lo que hace es, mayormente, reflexionar sobre asuntos de su propia vida y de la vida de muchos otros. Sus reflexiones no dejan de ser tan profundas y complejas como las de Horacio y, de igual manera, el lector de La modificación necesita penetrar a sus pensamientos para poder interpretarlos:

El carácter, igual que otros elementos de la estructura humana, no viene dado en un solo bloque, sino que los personajes se revelan en sus actos y, sobre todo en sus monólogos y en sus diálogos, poco a poco y de un modo disperso 10.

Por otra parte, los protagonistas de ambas novelas suelen ser diferentes del resto de los personajes. Su intelecto parece más elevado, ellos parecen poseedores de mayores oportunidades y, en ambos casos, muestran haber alcanzado el respeto de todos los que los acompañan en la trama.

El tema del destino es común en Rayuela y La modificación. Cuando ambos protagonistas casi terminan de dar vueltas en busca de lo que parece nunca haber encontrado, sus mentes quedan en blanco y sus destinos parecen sombríos. Léon, por ejemplo, termina dándose cuenta de que no tiene sentido seguir en busca de lo que no ha de encontrar, mientras que Horacio llega a pensar en el suicidio:

En el capítulo 56, en ese que parece albergar uno de los clímax de Rayuela de Julio Cortázar, Horacio Oliveira contempla seriamente la posibilidad del suicidio sentado al borde de una ventana del segundo piso de un manicomio 11.

Todos los personajes de Rayuela, así como los de La modificación, especialmente sus protagonistas masculinos, representan la costumbre que se comenzaba a ver crecer en los autores de novela. Una costumbre que consistía en retratar al ser humano y su realidad. A la vez, los autores dejan el patrón de presentar a los personajes como individuos separados, más bien los muestran como seres que dependen unos de otros para complementarse.

Así, en La modificación, Léon necesita a Céline para complementar su existencia, pues siente que, aunque buscó siempre que su esposa e hijos sean ese complemento, no lo ha conseguido y está dispuesto a romper los patrones con tal de sentirse completo.

Del mismo modo, en Rayuela, Horacio necesita desesperadamente a la Maga y a otros personajes para poder alcanzar la plenitud del sentido de la vida. La busca con una intensidad que solamente puede entender quien no se siente importante en la vida sin el ser que considera su complemento.

Convencidos de lo absurdo de la existencia, los principales personajes masculinos de Cortázar y Butor buscan la proximidad de una mujer los reconcilie con el mundo y represente la esperanza de superar la escisión entre sujeto y objeto, pensamiento y acción.

Como se puede ver, Horacio y Léon poseen parecidos innegables. Por supuesto, ésto tiene que ser así porque se trata de novelas que, aunque se escribieron en latitudes diferentes, son parte de la literatura experimental.

En lo que sí difieren Horacio y Léon es en la posición económica, el primero es pobre y el segundo es poseedor de fortuna. El primero no posee sitial en el mundo empresarial, pero el segundo sí.

No falta tampoco la diferencia y diversidad respecto al uso del lenguaje. Las palabras de Léon son mucho más rebuscadas que las de los que le acompañan en el tren. De ese mismo modo, el habla de Horacio es más elaborada que la de la Maga y la de todos los que le rodearon en cada momento de la trama:

Los personajes de Rayuela hablan el lenguaje que les resulta adecuado según la clase social, el nivel cultural y temperamento de cada uno. Les identificamos por su modo de hablar, encontrando entre ellos las más diversas expresiones 12.

Pero incluso, esta diferencia es otra característica de los personajes de la literatura vanguardista, ya que la posición económica de cada uno va a estar, generalmente, ligada al lugar donde se desarrolla la trama.

En conclusión, los dos personajes principales de Rayuela (Horacio) y La modificación (Léon) son la encarnación de la novela de vanguardista experimental. Su manera de enfocar la realidad y la idea del yo y el todo como conceptos filosóficos primordiales se evidencian en ellos.

 

yakoub abidi 250Sobre Yakoub Abidi
Doctor en Literatura Española por la Universidad de la Manouba (Túnez) desde el 13 de enero de 2020 (máxima calificación por parte del tribunal y título de tesis: Tristana de Benito Pérez Galdós y Eugenia Grandet de Honoré de Balzac: cuestión de interculturalidad). Fue profesor de Filología Hispánica en la Universidad Central Privada de Túnez (Escuela de Letras, Artes y Ciencias de Comunicación). Obtuvo una beca para cursar un Máster de Literatura Europea Comparada en la Universidad de Murcia (España) durante el curso 2013-2014,. Gracias a otra beca realizaó una estancia de investigación doctoral de seis meses (septiembre 2014-marzo 2015) en la Universidad de Santiago de Compostela (España).

 

Notas:

  1. Nuria María Palanco López y Ana Pilar Gutiérrez Gutiérrez, "El Vanguardismo: Más que un movimiento literario'', Contribuciones a las Ciencias Sociales, 2009. Disponible en: www.eumed.net/rev/cccss/04/plgg.htm
  2. Leonardo Gustavo Vulcano, "Rayuela: el compromiso de la vanguardia (de los '60 a los 90')'', Cuadernos Angers - La Plata, número. 3, Universidad Nacional de La Plata, Argentina, 1999, pág. 117.
  3. María Lourdes Carriedo López, ''Héroe pasivo y conciencia activa en La modificación de Michel Butor'', Thélème: Revista Complutense de Estudios Franceses, número. 15, Universidad Complutense de Madrid, España, 2000, pág. 43.
  4. María Lourdes Carriedo López, ''Eneas en la narrativa de Michel Butorel ejemplo de La modificación'', Kleos: estemporaneo di studi e testi sulla fortuna dell'antico, número. 19, Levante Editori, Bari, Italia, 2010, pág. 363.
  5. María Lourdes Carriedo López, ''Héroe pasivo y conciencia activa en La modificación de Michel Butor'', op. cit., pág. 43.
  6. Jèssica Pujol Duran, ''Un estudio comparativo del experimentalismo de Italo Calvino y Julio Cortázar en París'', Revista Estudios Avanzados, número 25, Universidad de Santiago de Chile, 2016, pág. 117.
  7. María Lourdes Carriedo López, ''Héroe pasivo y conciencia activa en La modificación de Michel Butor'', op. cit., pág. 44.
  8. Nieves Soriano Nieto, ''Rayuela: desde París a Buenos Aires o la búsqueda del antihéroe'', Espéculo: Revista de Estudios Literarios, número. 28, Universidad Complutense de Madrid, España, 2004. Disponible en: https://webs.ucm.es/info/especulo/numero28/rayuela.html
  9. Nuria Montoya Caballero, ''La crítica a la razón Occidental en Rayuela de Julio Cortázar''. Disponible en: https://rayuelaysulector.es.tl/LA-CR%CDTICA-A-LA-RAZ%D3N-OCCIDENTAL-EN-RAYUELA-DE-JULIO-CORT%C1ZAR.htm
  10. Brita Laurell Brodin, ''Criaturas ficticias y su mundo, en Rayuela de Cortázar'', Boletín de la Asociación Europea de Profesores de Español, número. 31, Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, España, 1984, pág. 15.
  11. Margarita Díaz de León, ''De cómo un personaje suicida crea la figura del lector activo en Rayuela de Julio Cortázar'', Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México, 2010, pág. 3. Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/256091869_De_como_un_personaje_suicida_crea_la_figura_del_lector_activo_en_Rayuela_de_Julio_Cortazar
  12. Brita Laurell Brodin, ''Criaturas ficticias y su mundo, en Rayuela de Cortázar'', op. cit., pág. 16.

 

Bibliografía

  1. BUTOR, Michel (1988). La modificación, Ediciones Cátedra, Madrid, España.
  2. CARRIEDO LÓPEZ, María Lourdes (2000). ''Héroe pasivo y conciencia activa en La modificación de Michel Butor'', Thélème: Revista Complutense de Estudios Franceses, número. 15, Universidad Complutense de Madrid, España.
  3. CARRIEDO LÓPEZ, María Lourdes (2010). ''Eneas en la narrativa de Michel Butorel ejemplo de La modificación'', Kleos: estemporaneo di studi e testi sulla fortuna dell'antico, número. 19, Levante Editori, Bari, Italia.
  4. CÓRTAZAR, Julio (2000). Rayuela, Penguin Random House Grupo Editorial, Barcelona, España.
  5. DÍAZ DE LEÓN, Margarita (2010). ''De cómo un personaje suicida crea la figura del lector activo en Rayuela de Julio Cortázar'', Universidad Autónoma de San Luis Potosí, México. Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/256091869_De_como_un_personaje_suicida_crea_la_figura_del_lector_activo_en_Rayuela_de_Julio_Cortazar
  6. LAURELL BRODIN, Brita (1984). ''Criaturas ficticias y su mundo, en Rayuela de Cortázar'', Boletín de la Asociación Europea de Profesores de Español, número. 31, Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, España.
  7. MONTOYA CABALLERO, Nuria. ''La crítica a la razón Occidental en Rayuela de Julio Cortázar''. Disponible en: https://rayuelaysulector.es.tl/LA-CR%CDTICA-A-LA-RAZ%D3N-OCCIDENTAL-EN-RAYUELA-DE-JULIO-CORT%C1ZAR.htm
  8. PALANCO LÓPEZ, Nuria María y GUTIÉRREZ GUTIÉRREZ, Ana Pilar (2009). "El Vanguardismo: Más que un movimiento literario'', Contribuciones a las Ciencias Sociales. Disponible en: www.eumed.net/rev/cccss/04/plgg.htm
  9. PUJOL DURAN, Jèssica (2016). ''Un estudio comparativo del experimentalismo de Italo Calvino y Julio Cortázar en París'', Revista Estudios Avanzados, número 25, Universidad de Santiago de Chile.
  10. SORIANO NIETO, Nieves (2004). ''Rayuela: desde París a Buenos Aires o la búsqueda del antihéroe'', Espéculo: Revista de Estudios Literarios, número. 28, Universidad Complutense de Madrid, España. Disponible en: https://webs.ucm.es/info/especulo/numero28/rayuela.html
  11. VULCANO, Leonardo Gustavo (1999). "Rayuela: el compromiso de la vanguardia (de los '60 a los 90')'', Cuadernos Angers - La Plata, número. 3, Universidad Nacional de La Plata, Argentina.

Material enviado a Aurora Borea® por Yakoub Abidi. Publicado en Aurora Boreal® con autorización de Yakoub Abidi. Fotografía Yakoub Abidi © archivo personal. Carátula de Rayuela © cortesía Penguin Random House Grupo Editorial. Carátula La modificación © cortesía Ediciones Cátedra, Madrid, España.

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