Selección de poemas por el autor
8 DE JUNIO DE 2022 (11 P.M.)
A esta hora también
hay sexo en Kiev.
Bombardeos y temor.
Sangre en las tuberías.
Hay café y hojaldre
en las cafeterías.
Muros destrozados
por morteros cobardes.
Grafitis decapitados.
Niños columpiándose
en los parques clausurados;
porque el cielo se cae
a sablazos.
Hoy hay sexo en Kiev.
A esta hora también
hay sexo en Kiev.
Hay más de unos labios
de mujer
que se aventuran
a besarlo todo,
por puro placer.
Hay más de unos labios
de hombre
que devoran
el vértice mojado del poder.
Porque a esta hora también
hay sexo en Kiev.
Donde hay sexo, hay vida.
Donde hay vida, ya sé,
el invasor se repliega,
porque le tiembla la fe.
Mientras duermes
escribo estos versos.
Todavía se desliza mi sudor
sobre tu piel.
Todavía tus piernas abiertas
me invitan a perturbar tu sueño,
a resucitarte
en tu humedad y a entender
que cuando a tientas buscas
abrazar mi pelvis,
para declarar la guerra
a esta falta de fe,
a esta hora también
hay sexo en Kiev.
Del libro A esta hora también hay sexo en Kiev
CUERPOS QUE SE AMAN
La esperanza es lo último que cede.
Arde en tus labios cual beso de nieve.
Declara la guerra a la amargura y yo
le abro espacio a su furia, su fuego o
a estos versos que humildes creen que sí
es posible sentir y amar así...
como yo te amo; ¿cómo no escribir que
yo anhelo besar tus labios? ¿y por qué
susurrarlo si puedo gritar que hoy
no me rindo en batalla, avanzo y voy
para estrecharte en señal de armisticio?
Porque nadie ganará esta guerra.
Nadie pondrá fin a este maleficio.
Dos cuerpos se aman. Reinventan la Tierra.
Del libro A esta hora también hay sexo en Kiev
LA HIPNOSIS DEL TIEMPO HUÉRFANO
Cierra los ojos despacio.
Deja caer tus párpados
con la promesa de mis labios.
Déjame leer en tus ojos de viento
los soles de tus encantos.
Tómame la mano,
llévame a tu espacio
y déjame sentir que en tu silencio
canta el alma de los pájaros.
Del libro Hagiografía de los bares del sur
HAGIOGRAFÍA DE LOS BARES DEL SUR
No eran las lágrimas lo que temía
era su alma seca
era su tiempo
era su envidia
No eran las lágrimas lo que temía
era el dolor de un pecho hueco
era la sílaba más pálida de la alegría
No era el fervor
no era el silencio
era su propia historia la que ardía
Como en los cuentos sin hadas
sin amor
y sin risa
eran sus propias lágrimas lo que bebía
Del libro Hagiografía de los bares del sur
MUJER VISTA DEL OTRO LADO DE LA ACERA
Un día te he de encontrar
Aunque me muerda la entraña el ángel
de las horas
te he de encontrar
Aunque el tiempo desafíe mi sueño inmoral
Aunque te ocultes
en otros rostros
y otros brazos
y otros besos
y otros sexos
te he de encontrar
Aunque temas acercarte
por miedo de amar
Aunque te ame sin saberlo
y te cruce en las calles
y me veas y no te vea
y no pueda reconocerte
antes de conocerte
Aunque no sea un amor
a primera vista
te he de encontrar
a la segunda
a la tercera
o por siempre jamás
Del libro Fairy Tale
FAIRY TALE
Si me amas siempre como me amas
seré tuyo de vida y de palabra
Si me amas linda como me amas
no seré nunca una sombra en tus noches solitarias
Seré el viento el trigo nuevo
la saliva que moja tus labios
el sudor que crece de tu pecho enhiesto
Seré el sol que besa tus pupilas
la luna que yergue sus olas de plata
Seré el dios que habita en tu plegaria
el duende que raptó tu inocencia
el ángel celoso que corona tu alma
Seré tuyo mientras seas mía
Seré ajeno a tu olvido y a tu infamia
Redivivo en la vida de tus brazos
sólo el orbe de la muerte me escindirá de tus pasos
Si me amas linda como me amas
no habrá sombra que cubra
el resplandor de nuestras almas
Si me amas vida mía como me amas
tras estos párpados se ocultarán mis ojos
que verán sólo tu luz en las mañanas
Morderé en el jardín de tu cuerpo
la manzana
el curare de tu beso
de tus labios el carmín
de tu sexo la rosa temprana
Y si al crepúsculo vuelves
con tu sudor de jazmín
a mi alma enamorada
no dejes de amarme porque mueres
bajo el fragor de mi fuego que te inflama
Si me amas linda como siempre
vendré hacia ti empuñando mi alma
blandiendo poemas al viento
Si me amas como me amas
no habrá pausa en mi silencio
que no pronuncie tu nombre
no habrá silencio en mi verso
que no cobre tu aliento
Pero si me olvidas mía si me olvidas
no habrá lugar en mi cuento
ni en mi corazón para tu vida
Del libro Fairy Tale
RÉQUIEM
Me acordaré de ti cuando muera.
En el último ah, interror, desmiedo. Vendrás a bautizarme en el estertor de mis heridas, con tu rostro oculto de Verduga, tus pechos favaras de leche y cicuta, tus dedos fundidos en el cuello de la daga. Verás brotar mi sangre en tus mejillas, cual brotan, cual llueven tus lágrimas rojas de dolor, de falsa tibiedad, de amor eterno. Me acordaré de ti cuando muera, de tu rostro de “Madre-de-Dios”, de tu beso inerecto, de tu lengua salival esponja… ¡Habré olvidado el rostro de mi madre! Seré ser en ti, veré ver mis ojos en tus ojos. De ti me acordaré cuando muera, cuando haya vomitado las palabras del psalterio. Huiré huir hacia tus lánguidos brazos, a tus hombros el clímax de la lluvia, a la caverna húmeda de tu sexo.
De ti me acordaré si muero, algún día.
Del libro La mujer de los senos tuertos
EL POETA ESCRIBE DE RODILLAS…
Yo las busco al sur y allí las veo, en su aurora sideral lejanas, en el tremor que invade la fisión de mi deseo. Y se hincan para hablar, como un predicador alado, en la ciudad donde agoniza el silencio, en la convexidad de sus cimientos.
Blancas, famélicas, tristes. Sus pezones hundidos en el llanto de la tierra. La muerte mi muerte les abrasa en su fuego esquelético. Y se hincan para orar -siniestras-, circuidas de la orina que les lamerá sus almas.
Se mueven y roncan, esputan y se sosiegan. Duermen y se muerden y se arrojan. Ni palabras ni armas, besos ni silencios las tocan. Yo las miro aún rojas y henchidas, rescatadas del dolor, flacas y heridas. Y se hincan para amar -te aman- golpeando con sus cascos la tierra. Sus cicatrices de polvo invocan el bramido del viento. Roedoras de la noche, ungidas de la mar, rótulas blandas.
Y se hincan para levitar… famélicas, tristes y blancas.
Del libro La mujer de los senos tuertos
VENI – VIDI – ¿VICI?
Te sigo
te persigo
y te consigo
y cambias de parecer
o al parecer cambias
FATUA GRAMÁTICA
Que mi pretérito imperfecto
no te asuste
para que me des por fin
tu futuro incondicional.
INVITACIÓN AL DESEO
Cuando sienta tu olor de libro nuevo
sobre mi piel de libro viejo,
como te he leído al principio
me leerás al fin.
Duván Ocampo
Colombia, 1976. Poeta y diplomático de carrera. Ganador de numerosos premios literarios. Autor de los libros de poemas: La mujer de los senos tuertos (Ganador 2º Premio de Poesía de la Universidad de Deusto, España, 2000); Fairy Tale (Avant Editorial, España, 2020) y Hagiografía de los bares del sur (Editorial Tegra, España, 2021). Su nuevo libro de poemas, A esta hora también hay sexo en Kiev fue finalista del III Premio Internacional de Poesía Juan Ramón Jiménez (Miami, EE. UU., 2022) y se publicó en enero de 2024, también con Avant Editorial. La poesía de Duván Ocampo se nutre de muchas vertientes. De la incansable lectura, pero también de sus viajes. El autor ha vivido en Colombia y diversos países de Europa. Además, sus escritos se han publicado en Argentina, Colombia, Dinamarca, España, Estados Unidos, Hungría, México, Uruguay y Venezuela. El amor y el erotismo son sus principales temas, pero atrapa al lector también con su humor y humanismo. Es un profesional de la palabra que, a la manera de Eduardo Langagne, "deja el papel iluminado".
Selección de poemas para Aurora Boreal® por el autor. Enviado a Aurora Boreal® por Duván Ocampo. Publlicado en Aurora Boreal® con autorización de Duván Ocampo. Fotografía de Duván Ocampo © olive_photo.uk.