Jorge Eduardo Eielson

jorge_eduardo_eielson_001El hombre que anudaba estrellas y palabras

Jorge Eduardo Eielson (1924-2006) falleció a los 82 años el 8 de marzo del 2006 en Italia, en la ciudad de Milán, en donde residía desde hacía varios decenios.

Su nombre se había vuelto legendario en el Perú, su país de origen, así como en muchos otros ámbitos del mundo hispánico, tanto por su luminoso arte plástico, con sus objetos, sus cuadros, sus instalaciones, como por su extraordinaria obra poética, costantemente renovada a lo largo de su vida con esa rara capacidad - muy suya - para asimilar y a menudo anticipar las novedades. Su carácter amable y comprensivo, su disponibilidad y generosidad para quien se le acercaba, en especial los jóvenes que encontraban en él un interlocutor ágil e inmediato, su sencillez unida a una excepcional inteligencia desarrollada en tantos campos y disciplinas, todo esto hará todavía más dolorosa su ausencia y ojalá sirva de estímulo para profundizar la gran obra que nos ha dejado y para difundirla.
jorge_eduardo_eielson_cerchiosolare

Martha L. CANFIELD (Montevideo, 1949) es catedrática de Lengua y Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Florencia. Ha publicado libros y monografías sobre López Velarde, Rodó, Ramos Sucre, Quiroga, Borges, Mutis y García Márquez. Es autora de una antología de cuentos hispanoamericanos (Donne allo specchio, Le Lettere, Firenze, 1997) y de dos antologías de poesía (Voces y luces, Olivares, Milano, 1998; y Poesia spagnola e ispanoamericana («La Biblioteca di Repubblica», 2004).Ha traducido al español a Pasolini, Bufalino, Edoardo Sanguineti, Valerio Magrelli, Paolo Ruffilli. Ha editado en italiano a Idea Vilariño, Carlos Germán Belli, Jorge Eduardo Eielson, Álvaro Mutis, Mario Benedetti, Rafael Courtoisie Márgara Russotto, Eugenio Montejo, Juana Rosa Pita. Es autora de cuatro poemarios en español: Anunciaciones (Bogotá, 1977), El viaje de Orfeo(Montevideo, 1990), Caza de altura (Bogotá, 1994) y Orillas como mares (Bogotá, 2005); y cuatro en italiano, Mar/Mare (Colombia, 1989), Nero cuore dell'alba (Salerno, 1998), Capriccio di un colore (Firenze, 2004)y Per abissi d'amore (Como, 2006); además de una pequeña antología, Poemas (Pequeña Venecia, Caracas, 1997). De Orillas como mares existe una edición rumana bilingüe: Tarmuri precum marile, traducción de Carolina Ilica, Edición de la Academia Internacional Orient-Occident, Bucarest, 2006. En marzo de 2003 recibió el premio de traducción poética del Instituto Cervantes por la antología de Mario Benedetti, Inventario (Firenze, 2001). Es asesora para Italia del Festival de Poesía de Medellín y jurado del Premio Internacional de Poesía "Pier Paolo Pasolini" (www.premiopasolini.it).

No es fácil definir a un artista múltiple y complejo como Eielson, pero tal vez la cifra que mejor lo representa está en su amor por la novedad, en su infatigable vena lúdica y por fin - no es una paradoja - en su luminosa serenidad. Ella se deduce tanto de la calma vibrante de sus telas anudadas como de su misma poesía. A partir de un primer lenguaje de rica retórica y de indagación existencial, construido mediante la distorsión de los modelos clásicos y la revisitación de ciertas figuras míticas (véase Reinos del 45 y luego las figuras de Ajax, Antígona, Rolando y la María evangélica, esta última del 49), Eielson pasa a la poesía visual, a las fórmulas lacónicas y paradójicas inspiradas en los koan del budismo zen, y más tarde a la poesía de autoanálisis, donde prevalece la indagación sobre el cuerpo asociado al espacio urbano (véase Noche oscura del cuerpo, 1952, y Habitación en Roma, 1955). La última fase coresponde a una poesía atenta al efecto plástico sobre el papel impreso, con asociación evidente entre el lenguaje verbal y el no verbal (véase Nudos, del 2002), mientras todavía, sin embargo, el impulso lírico lo lleva a recrear los paisajes vividos y amados, como el de Cerdeña, a retratar personas cercanas a su corazón, es decir a celebrar, con un canto nuevo capaz de volverse visible (véase Celebración, 2001, y Canto visible, 2002).
Pero, sin duda, el momento en el que su meta espiritual resulta más clara es cuando se configura el signo emblemático de su código, o sea el nudo. Los nudos de Eielson jorge_eduardo_eielson_nudoproducen una extraordinaria sensación de immobilidad y de bienestar. Ya en el difícil recorrido iniciático que se describe en su poesía, y en particular en Noche oscura del cuerpo, el yo asediado por una cotidianidad configurada poéticamente como un tigre incontrolable, logra asimismo purificarse mediante la memoria taumatúrgica de la infancia, capaz de reunir esferas y mundos contrapuestos: cielo y tierra, pasado y presente, Lima y Roma, cuerpo y cosmos. La memoria reúne, vincula, anuda. Estrellas como nudos, nudos como estrellas: es el título de uno de sus cuadros y es tal vez una de sus claves, en cuyo centro, sin que sea nombrada, está la palabra poética, azul y amarilla, celeste y terrestre, milagrosa y banal, que puede convocar y enaltecer como puede desenmascarar y reducir a cenizas, o más simplemente a esa "pelota de papel que se arroja en el canasto". "Esta silla de madera", dice didascálicamente encima de un dibujo hiperrealista de una silla de estilo siglo XIX, "es de papel", terminando por regresar al espectador-lector a la pobreza de la cotidianidad sin ficción y sin poesía.
Creo que la enseñanza principal que se recibe de Eielson, a través de su constante, vertiginosa y diversificada experimentación, es precisamente una enseñanza de serenidad conquistada que desemboca en esas fuentes de placer inmóvil que son sus nudos. En esa serenidad se percibe lo que el hombre va buscando desde siempre: la armonía de los opuestos. En esta conjunción, vida y muerte se reúnen con la naturalidad de un ciclo circular sin fin:

jorge_eduardo_eielson_elautodeSÉ PERFECTAMENTE QUE MI CASA
Es una estrella Que se llama vida
Y que esa estrella es la tierra
Y que después tendré otra casa
En otra estrella
Llamada muerte
(en Sin título, 2000)

En una de las muchas inolvidables conversaciones que he tenido con Eielson, y que en parte han dado lugar a la publicación de un libro (El diálogo infinito, México, 1995), le pregunté la razón íntima por la cual le había pedido a la NASA la dispersión de sus cenizas en el espacio cósmico con la ayuda de una nave espacial. Y él me contestó:
«Me gustaría. Como otros artistas que admiro y amo, yo también he tratado de hacer de mi vida una obra maestra. No creo haberlo logrado. Pero trataré de hacerlo con mi muerte. Es la última posibilidad que me queda».
Por haber estado a su lado en tantos momentos grandes y pequeños, así como en la hora de su muerte, creo poder afirmar que sí lo logró: con la sencillez y con el esplendor que eran su cifra rara y maravillosa.

 

Bibliografía esencial de Jorge Eduardo Eielson

 

OBRAS POÉTICAS

Reinos, Lima, ed. de la rivista «Historia», 1945; 2a ed. La Clepsidra, Lima, 1973.
Canción y muerte de Rolando, La Rama Florida, Lima, 1959.
mutatis mutandis, La Rama Florida, Lima, 1967.
Poesía escrita, a cura di Ricardo Silva-Santisteban, Instituto Nacional de Cultura, Lima, 1976.
Poesía escrita, Vuelta, México, 1989.
Noche oscura del cuerpo, Jaime Campodónico Ed., Lima, 1989.
Antología, a cura di Rafael Vargas, F de CE, Lima/México, 1996.
Poesía escrita, a cura di M. Canfield, Norma, Bogotá, 1998.
Sin título, Pre-Textos, Valencia, 2000.
Celebración, Jaime Campodónico, Lima, 2001.
Canto visibile (edición bilingüe, trad. en italiano de M. Canfield, ilustraciones de Michele Mulas), Ori, Pistoia, 2002.
Nudos, Colección "Péñola blanca", Fundación César Manrique, Lanzarote, 2002.
La vida es una obra maestra, Ave del paraíso, Madrid, 2003.
Arte poética, edición de Luis Rebaza Soraluz, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica, Lima, 2005.
De materia verbalis, Editorial Aldus/El Dorado-Snark Editores, México, 2005.
Del absoluto amor y otros poemas sin título (Milán 2001-2004), Pre-Textos, Valencia, 2005.

 

OBRAS EN PROSA

El cuerpo de Giulia-no (novela), Joaquín Mortiz, México, 1971.
Primera muerte de María (novela), Fondo de Cultura Económica, México, 1988.
El diálogo infinito, conversaciones con M. Canfield, Artes de México, México, 1995.

 

TRADUCCIONES

Le corps de Giulia-no (trad. Bernard Lelong), Albin Michel, Paris, 1980.
Nuit obscure du corps (trad. Claude Couffon, edición bilingüe), Altaforte, Paris, 1983.
Poesia scritta (a cura di M. Canfield, edición bilingüe), Le Lettere, Firenze, 1993.
Ptyx (trad. en finlandés de Renato Sandoval e Irma Siltanen, edición bilingüe), Universidad de Helsinki, Helsinki, 1994.
Di stanza a Roma (edición bilingüe de Martha Canfield), Ponte Sisto, Roma, 2007.

 

Material enviado a Aurora Boreal® por Martha L. Canfield.  Pubicado en Aurora Boreal ® con autorización de Martha L. Canfield. Fotografía de Jorge Eduardo Eielson © Maria Mulas. Publicado también en la la versión impresa de la revista Aurora Boreal® nr. 2 de septiembre de 2007

 

 

Suscríbete

Suscríbete a nuestro boletín y mantente informado de nuestras actividades
Estoy de acuerdo con el Términos y Condiciones