Reyes y ejércitos se rindieron a mis pies, literalmente, porque sólo accedían a mí de rodillas sobre los campos. Los indios conocían todos mis parientes, varios centenares y de todos los colores y gustos, porque en casa siempre fuimos promiscuos, gracias a dios.
Ahora la tecnología me quiere reducir a un par de primos, de piel amarillenta y despintada, sosos, en una norma de laboratorio. Pero yo, que estuve en todas acá abajo, sueño con conocer el universo y no les voy a dar con el gusto...
No soy ninguna papafrita.
Esther Andradi. Nació en Argentina, estudió Ciencias de la Comunicación en Rosario y en 1975 emigró al Perú. En Lima ejerció el periodismo escrito y publicó su primer libro. En 1981 viajó a Berlín donde escribió guiones y reportajes para la radio y la televisión alemanas. En 1995 regresó a Argentina y vivió en Buenos Aires siete años. Desde 2003 reside nuevamente en Berlín. Ha publicado testimonio, cuento, poesía, ensayo y novela, y ha sido traducida al alemán y al inglés. Autora de Ser mujer en el Perú, Come, éste es mi cuerpo, Chau Pinela, Tanta Vida, Sobre Vivientes, Berlin es un cuento. Antologías: Comer con la mirada, Vivir en otra lengua y Miradas sobre América. Crónicas de viaje, exilio y migración
Escrito en la piel enviado a Aurora Boreal® por cortesía de la escritora Esther Andradi. Publicado con autorización de Fernando Valls. Foto Esther Andradi©Peter Groth. Publicado originalmente en La nave de los locos, literatura y más... de Fernando Valls. Cuadro Eko Nugroho.