La identidad problemática del exiliado en 'Morir en Isla Vista' de Víctor Fuentes

juan_jesus_paya_001Dentro de la producción novelesca de autores exiliados españoles en los Estados Unidos, destaca con voz propia la obra del novelista y profesor Víctor Fuentes. Su Trilogía americana, de la que ya lleva dos entregas, aspira a ser uno de los proyectos más ambiciosos sobre una formulación poliédrica del transterrado. La primera de las entregas, titulada Morir en Isla Vista, en la que centro el estudio de esta página, es quizá la más representativa en lo que respecta al tratamiento problemizador de la identidad. Nuestro análisis se centra en los tres niveles de autorrepresentación de la novela: Floreal Hernández, falso autor o heterónimo; el narrador o transcriptor que actúa como filtro de toda la novela; y Vicente Fuentes- personaje, narrador a nivel secundario o hipodiegético. Cada uno de estos tres niveles puede ser visto como un espejo deformado del autor empírico. Al modo en que Max Estrella formulara las ideas de Valle Inclán, Víctor Fuentes hace a sus personajes contemplarse en el reflejo tragicómico de su novela. A su vez, tales instancias, proyecciones del autor real, se fragmentan, se funden con las historias que, como collage, van apelmazando el relato. El resultado final es una especie de laberinto borgiano donde el límite del yo parece desvanecerse.


Floreal Hernández esconde bajo su enigma el destino de la identidad perdida. A través de la partida de nacimiento, incluida al final de la novela, el lector es conocedor del nombre original, Floreal, con que había sido registrado el escritor (en línea con la herencia paterna). En Hernández, descubrimos el apellido materno. Así pues, Floreal Hernández deviene en la cifra de la identidad de origen, perdida al establecerse en los Estados Unidos. Críticos como César de Vicente apuntan con tino que tras esta estrategia no solo asistimos a la nostalgia del yo perdido, sino que parece invocarse la voz de lo reprimido, del nombre acallado y que vinculaba con los padres y la tierra. En la creación del heterónimo podemos asimismo apuntar las herencias estilísticas de Antonio Machado, con sus complementarios, y de Max Aub, con el cubista dibujo de Jusep Torres Campalans.

Juan Jesús Payán. Doctorado por la Universidad de Cádiz, trabaja en la actualidad como Lector Visitante en la Universidad de California, Los Angeles. Hasta la fecha ha publicado los libros Entre las dos orillas. Lírica Hispánica en RevistAtlántica de Poesía, Washington Delgado: un poeta peruano de la generación del 50. Es autor de numerosos artículos que tratan sobre el análisis poético desde una perspectiva transatlántica. En la actualidad trabaja en el campo de heterónimos tanto en la literatura peninsular como en la hispanoamérica. La presente página ofrece un adelanto de la investigación en curso sobre la heteronimia en Víctor Fuentes.isla_vista_001La segunda instancia narrativa aparece bajo la efigie de un "Transcriptor" sin nombre. El homenaje cervantino ha sido abundantemente consignado. Faltaba, empero, analizar la relación que entre este y su biografiado se fragua a lo largo de la obra. Si al principio el Transcriptor se nos ofrece como un ente parasitario de Fuentes (que acude a sus documentos para ganar el Planeta), durante la obra tiene su perfil como editor lo cual hace que vaya ganando en complejidad, asociándose a un cierto vitalismo pragmático, muy opuesto a la pulsión de muerte que parece marcar a Fuentes-personaje. El largo silencio del editor deja paso a la voz en soliloquio del protagonista para casi al final de la novela reaparecer bajo un tono muy otro al del comienzo, un tono que concilia la pulsión de vida del Transcriptor (Eros) con la pulsión de muerte de Fuentes (Thánatos). En último lugar dejamos a la figura principal de la novela. Es aquí donde más inteligente se manifiesta la novela al apropiarse de las teorías post-estructuralistas sobre "la muerte del autor" y escenificarlas de manera alegórica. Morir en Isla Vista se abre con el cadáver de Víctor Fuentes, haciendo gráficas las palabras de Foucault: "la marca del escritor ya no es más que la singularidad de su ausencia; tiene que representar el papel del muerto en el juego de la escritura". Dicho y hecho, Fuentes convierte su novela en un perfecto ejemplo de la singularidad de la ausencia, representando la tragedia de una identidad sin nombre.

victor_fuentes_050Víctor Fuentes. Salió prófugo de la España franquista en 1954, y se considera parte del segundo exilio español. Anduvo por varios países europeos, con una permanencia de dos años en Inglaterra y, posteriormente, varios meses en Venezuela. Vive en Estados Unidos desde el otoño de 1956. En la Universidad de Nueva York, retomó sus estudios y se doctoró en lenguas romances en 1964. Desde 1965 ha sido profesor en la Universidad de California, Santa Bárbara, donde continua como profesor emérito, desde el 2003. Ha publicado númeroso estudios sobre literatura española del siglo XIX y XX y sobre cine, y cine y literatura. Entre sus libros destacan: La marcha al pueblo en las letras españolas 1917-1936 (1980 y 2006), Buñuel en México (1993) y La mirada de Buñuel: cine, literatura y vida (2005). Ha publicado ediciones críticas de La Regenta y Misericordia (Akal). Bajo el heterónimo Floreal Hernández es personaje de la novela Morir en Isla Vista, parte de una trilogía memorialista, cuyos otros dos libros, ya bajo su nombre, son: Bio-Grafia americana (publicado en el 2008, por la Fundación Jorge Guillén) y Toda una vida... Entre el exilio y el transtierro.

La identidad problemática del exiliado en Morir en  Isla Vista de Víctor Fuentes enviado a Aurora Boreal© por el escritor Juan Jesús Payán. Foto Juan Jesús Payán©Robin Miller. Foto Víctor Fuentes©Isaac Hernández.

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