La república de los sueños o la fascinación por la utopía

nelida_010La república de los sueños
Nélida Piñon
Editorial Alfaguara
1999

 

"Los primeros españoles que vinieron al nuevo mundo vivían aturdidos por el canto de los pájaros, se mareaban con la pureza de los olores y agotaron en pocos años una especie exquisita de perros mudos que los indígenas criaban para comer."

G.G.Marquez

La idea del eterno retorno, del levar anclas, del constante devenir, de la quimera, encuentra su mejor arcano en la metáfora del viajero. Además, del viajero que se hace cómplice del mar y encanta a las estrellas con el solo poder de la imaginación.

El homenaje, pues, a Ulises, que alguna vez dejó su natal Ithaca para regresar veinte años después y continuar su estirpe, está presente en esa nostalgia, en esa "saudade" que siente Madruga al querer regresar a su Galicia del alma a restaurar su pasado. El origen es la fuente de toda identidad y en su rescate acuden numerosas reminiscencias de personajes inmortales que mantienen viva esa tradición primigenia de los ancestros.

"Un animal que había hecho un periplo semejante al de Ulises en el mar Egeo, de retorno a Ithaca" (167).

Carlos G.Torres-Rodríguez (Colombia, 1964). Escritor y pedagogo. Ha enseñado literatura, arte y cine en varios colegios y universidades en Colombia. Además ha desarrollado diferentes proyectos creativos con comunidades de escasos recursos económicos en Brasil, República Dominicana y Colombia. Fue colaborador del diario La República y la Revista Número en las áreas de cine y literatura respectivamente. Co-creador del primer cine-club del Museo de Arte Moderno de Bogotá, bailarín de la Compañía de Danza Contemporánea Triknia Kabhelioz bajo la dirección del coreógrafo Carlos Jaramillo y asistente de dirección del Segundo Festival Internacional de Cine Ciudad de Bogotá. En el año 2002, publica su primer libro de relatos Un solo círculo un solo recorrido y desarrolla una propuesta donde integra a los estudiantes de secundaria en un proyecto editorial. Tiene dos libros inéditos para niños y un libro de poesía y fotografía en busca de editor. Actualmente es candidato del doctorado en literatura con especialización en crítica literaria y estudios de cine y video de la Universidad de Oklahoma en Estados Unidos. Su disertación, en proceso, es sobre la obra del maestro colombiano Álvaro Mutis.

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Las mil y una noches y Simbad el marino sabiamente se esculpen entre los personajes de Xan (maravilloso contador de historias), el tío Justo (patrocinador de las mas disímiles quimeras), Aquilina (primera mujer que hablaba de América con gran conocimiento), Madruga (viajero por excelencia) y Venancio (su compañero de travesía) entre otros, para crear una atmósfera de

"El Atlántico asumía un aspecto encantador, sus viajes y aventuras marítimas ocupaban el centro de su corazón". (76)

Va pasando el tiempo y Homero le da paso a Cervantes, Dante, Camöes y al mito de El Dorado mientras Madruga combate el clero y critica a España por haber robado todo el oro de América. Desde ahí su inteligencia y su tenacidad armonizan con las cualidades de un verdadero navegante mientras la historia de sus antepasados Druidas deambula por sus profundos ojos azules y el beber comienza a ser un arte y un ritual de su devoción: "Siempre que se empiece a beber hay que averiguar primero el estado del alma. Si es un alma transparente, el vino surte el efecto deseado" (155). Madruga hereda el mágico sortilegio de Xan y aprende a soñar.

"Somos mentirosos de nacimiento, Breta. Somos habitantes de un cementerio de navíos, revestidos de melancolía y herrumbrados. Los únicos que se salvan del óxido son los artistas". (120)

La estirpe legendaria creada por Madruga y Eulalia en complicidad con los mágicos personajes que los acompañan en ese extenso y fascinante periplo hacen que la visión de América provoque en sus almas esa rebeldía capaz de quebrar el hechizo y lanzarse a las más descabelladas exploraciones y aventuras. El bienestar no encontrado en su natal Galicia hace que se embarque en un navío para América con la idea de encontrar, acaso, la isla que Platón nombró pero se encuentra con Brasil y la utopía, entonces, es posible.

Madruga recuerda a través de los ojos y reconstruye su memoria a partir de una fotografía en sepia y, además, por tradición oral, sabe que su familia se dedicaba al arte de la distracción.

"A través de objetos amontonados como trofeos, medallas, diplomas, libros, fotografías, la memoria se iba reconstruyendo". (197)

Urcersina es una presencia constante en este prestidigitador de sueños que no tuvo otra oportunidad que ser heredero de esos Celtas soñadores, de esos Fenicios osados que retaron todos los mares conocidos, de ese legendario Aníbal con sus elefantes, de esos demonios que se debaten entre Galicia y América, de esa tradición oral Árabe, de Colón, por supuesto, del Quijote como emblema de la utopía, de esas fábulas, de esas leyendas, de ese sabio, de la vida misma.

la_republica_001Madruga tiene en sus dos hermosos ojos azules ese mar dividido entre Sobreira y Brasil y, al mismo tiempo, a la muerte de Eulalia, su cuarto exhala un profundo olor marino. Todo queda listo, pues, para que Breta (¡Que responsabilidad!) cuente la historia y que, ojalá, invada el territorio prohibido de Xan para saber algo más de sus demonios y sus ángeles, de sus amores y sus odios, de sus momentos de creación y de soledad.

La república de los sueños es una carta de navegación donde "cada flor es una pequeña criatura traviesa", donde se ambiciona por pernoctar en los desiertos o a la vera de los ríos (252), donde las palabras de Colón adquieren el esplendor que otrora tuvieron cuando escribió en su diario que "sus árboles son de tanta belleza y de tanta suavidad, que pensaron estar en el paraíso terrenal".

Creo que la ilusión junto con la creación y el amor nos pueden ayudar a salir de la barbarie en que a veces nos podemos encontrar y este libro es una bitácora perfecta para seguir las señales y reencontrarnos con nuestra espiral.

La república de los sueños o la fascinación por la utopía enviado a Aurora Boreal® por el escritor Carlos G. Torres-Rodríguez. Foto de Carlos G. Torres-Rodríguez©Will Stackable.

Nélida Piñon escritora y periodista brasileña nacida en Rio de Janeiro en el año 1937. Su fascinación por la palabra tanto escrita como oral se remonta desde su infancia influida por sus ancestros celtas, gallegos y brasileños. Es licenciada en Filosofía de la Universidad de Columbia y es profesora de la Universidad de Miami. Tiene una vasta obra literaria. En 1995 recibe el prestigioso premio Juan Rulfo. Luego fue presidenta de la Academia Brasileña de Letras (ABL) entre 1996-1997, siendo la primera vez que una mujer presidía una academia literaria en todo el mundo. En el año 2003 recibe el premio Menéndez Pelayo. En el 2004, la Universidad de Oklahoma le otorga el premio Puterbaugh y en el 2005 recibe el premio Príncipe de Asturias. Este pequeño texto que presento aquí es el resultado de una de las actividades creativas a las que tuve acceso debido a la beca Puterbaugh que recibí cuando era estudiante de maestría en la Universidad de Oklahoma.    Obras: Guía (1961), Fundador (1969), A casa da Paixao (1972), Sala de armas (1973), Tebas de mi corazón (1974), La fuerza del destino (1977), El calor de las cosas (libro de relatos, 1980) y La república de los sueños (1984) y Voces del desierto (2009). Carlos G. Torres-Rodríguez tuvo el enorme privilegio de tomar una cátedra dedicada a su obra y varios encuentros-mesas redondas con Nélida a propósito de su vida y obra.

 

 

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