Escuchar el abismo

el_asco_001El Asco (Thomas Bernhard en San Salvador)
Horacio Castellanos Moya (2007)
Editorial Tusquets
Págs. 139

Escuchar el abismo.
No es fácil escribir verdadera literatura, aunque se puede discutir qué se entiende por verdadera. Y es que escribir la literatura que necesitamos, la literatura que nos saca de la complacencia y del facilismo, del ideologismo y del escapismo, se enfrenta a los fantasmas y al dolor que nos acosa. Exorcisamos el abismo a través de la escritura. Y es esto lo que realiza Castellanos Moya con su novela corta Asco, publicada varias veces en el Salvador, antes de que fuera editada por Tusquets, seguida de una nota del autor y de Roberto Bolaño. En efecto, a través de una prosa hablada y dura, una prosa que tiene como ejemplo los textos del iconoclasta autor austriaco Thomas Bernhard (aunque también nos recuerda a Sartre con su novela La Nausée), nombre que incluso adopta el personaje principal, nos enfrentamos como a un monólogo interior de una pieza de teatro, si no es por la contínua referencia a un oyente, en este caso, al mismo escritor Moya, que no dice una sola palabra en toda la narración. Escuchamos (y leemos) la voz de Edgardo Vega -su nombre salvadoreño - que no reside en su país de nacimiento,

sino en Canadá, con su nombre adquirido, y que regresa temporalmente para el sepelio de su madre, después de dieciocho años de ausencia. Si no hubiese sido por la muerte de ella, que le había pedido que regresara a su país para su sepelio, el narrador, que no deja nada a salvo y libre de su verbo turbador y crítico, jamás se hubiera imaginado regresar a esa pesadilla. Como dice el mismo narrador: "Si no tuviera este pasaporte canadiense no me hubiera animidado jamás a venir...". Ciertamente, fue necesario tan solo quince días en su país para que Edgardo Vega- Thomas Bernard en San Salvador - nos llevara por el abismo de su narración, una historia que comienza sentado en un bar de la ciudad, y que realizara (o confirmara) que en ese país no tenía nada que hacer. La cerveza, las pupusas (especialidad popular salvadoreña), la iglesia, los militares, los partidos políticos, la universidad, los periódicos y su familia, especialmente, su hermano, que no deja de abrigar la esperanza de sacar el mayor provecho de la herencia familiar, es el recorrido de ese abismo que el narrador no deja de calificar como vomitivo. No hay nada que ate o una a ese personaje con su país, salvo el asco, y, precisamente, es a través de este desprecio que leemos la trágica historia de un país, de una sociedad, de unos individuos, marcados por las guerras, las opresiones, la corrupción y la ausencia de valores como el respeto y la decencia. Es escuchar el abismo.

Luis Pulido Ritter es doctor en Sociología y Filosofía por la Universidad Libre de Berlín. Ha escrito Matamoscas (poesía 1997), Recuerdo Panamá (novela 1998; 2005), Sueño Americano (novela 1999), ¿De qué mundo vienes? (novela 2010). Actualmente vive en Berlín. Escribe para el periódico La Estrella de Panamá.luis_pulido_002Reseña sobre El Asco (Thomas Bernhard en San Salvador) enviada a Aurora Boreal® por cortesía del escritor Luis Pulido Ritter. Foto de Luis Pulido  Ritter©Christian Olguín. Publicado en Aurora Boreal® Digital con autorización de Luis Pulido Ritter.

 

Suscríbete

Suscríbete a nuestro boletín y mantente informado de nuestras actividades
Estoy de acuerdo con el Términos y Condiciones