Julio Olaciregui - Agradeciendo a la vida un nuevo Carnaval

carnaval barranquilla 250El rumor del barrio Abajo llega hasta Berlín

En Berlín es sábado de carnaval

Morriña y sanguaza y algo de miedo a tener cachetes de cerdo

¡ A la fría mortadela !

Vamos al cine mi negri, están dando Crónica de un amor

Desde niños nos gusta esa ilusión

La luz sobre los rostros de la gente cuando abren las compuertas de lo imaginario

Nos trae el hálito de muchos personajes posibles

Mi ausencia me ha vuelto « adorable »

Vuelvo a un lugar ya visitado

Parezco el mismo del año pasado y sin embargo soy otro

 

¿Un hombre alegre ?

Esperamos siempre un cuento que nos emocione

Una leyenda de amor y muerte, de amor, danza y tambores

A veces conversamos desde las sombras

Nani me alientas, tus palabras son manos y masajean mi alma

Doy vueltas por estos senderos de una vida anterior

Aquí he vuelto desde el mar de Taganga

Soy el pez nadando en profundas sangres de la Negri

Estos pinos con escarchas ya me han visto pasar

Regreso del cine a medianoche

Muñecos gigantones abuelos nazis vienen a espantarme

Al cerrar los ojos me deshago

Soy la vida temblorosa y callada aquí también

Mi padre sin músculos respiraba como buey desollejado

Como una oveja asustada a la hora del cuchillo

Trato de subirme por la pared

Traigo la vida, la guerra ya pasó por aquí

Prados muy verdes manchados de blanca espuma congelada

Cielos sin límites máquinas que fabrican máquinas

Cruzo un puente cubierto de nieve dura indiferente

Sobre la panza marina tu ombligo se deslizaba

¿Irías a la cumbiamba?

La noche del río estaba creciendo con su rumor de alas

Me disfracé de murciélago en la madrugada

La brisa hacía vibrar tus palabras

Ladridos lejanos máscaras que asustan

En el blanco silencio del hotel

El aceite de coco se ha vuelto cremoso con el frío

Su aroma me transporta

Me quedé un buen rato en el aeropuerto esperando y escribía

Sobre esa peli « Trama de los fumadores »

Unos hombres canosos me espiaban me darían mate
Vuelvo a mi vida ordinaria y sencilla donde las frases son aventuras
Mi vida era un pretexto para escribir frases

Tantas frases tantas palabras perdidas

Miedo a ser ahí en la oscuridad, bobo, miedo a perder las llaves

Me alivió ver a Nani pintándose las uñas de rojo

la pasión embadurnó todo desde la primera noche

pinceladas púrpuras

Su vestido rojo cuvando mi ansiosa verga

Deslizándose en el pavimento ardiente de la Via 40

los cien pies de las cumbiamberas bajo sus faldas

ventilando mi pensares a las tres de la tarde

Oh el sol arrecho en la batalla de flores besando su escote

Ibamos los tamboleros contigo hacia el barrioabajo

Sin dejar de tocar tus pechos

sin descanso hasta el marte e carnaval

Ibamos de nuevo por el mercado de Ciénaga buscando plátanos y yucas

Tu no querías ver la mano de pescaos con sus ojos

Cuajados gelatinosos cagados por las moscas

Un hombre en un bus la ve pasar

"una hembra del trópico"

Sabe lo que es bueno

espantas el miedo, me haces dulce, amargao no quiero ser.

En el metro de Berlín un viejo acordeonero me sonrió

me contoneaba oyéndolo tocar spanischer tanz

se dio cuenta que soy de la tierra del tamarindo

me miraba con cariño se alegraba como la gente

viéndote bailar en la cumbiamba

El paco-paco que salvaste en Taganga

te abrirá las puertas del cielo

el dios que respira agradece tu bondad de toronjil

me gustaba verte nadar hacia lo profundo

en la mar en la mar mis penas pude calmar

la luz del aire que baja de los cerros envuelve nuestros cuerpos

la mente no paraba de pensar en las obligaciones

El antiguo Sol me veía caminar de nuevo por Bergmannstrasse

« Berg significa montaña », me explicó Fayad

Volaba mi espíritu entre las negras y grises ramas peladas de los árboles aún con el colgandejo de las nieves decembrinas

ardía en deseos de ir al cine contigo

Van a dar muchas pelis buenas

cuán locos estaríamos si no pudiésemos ir al cine

ayer mis huellas digitales temblaban en la copa de vino

alertas, descansamos de nuestros demonios en el cine

al amanecer del miércoles de ceniza soñé que aún era tambolero

En el zoológico de Berlín vi tu ternura en los ojos de las zebras

preso en el zoologischer garten, mi pesadez de rinoceronte

se hizo leve con tu lengua

me diste comida

duele lengua de tanto chuparte

Esta mañana me siento inmortal

El carnaval termina en la playa con los pies en el agua del coco

Al salir de cine encandilado venía hablando con mi doble

el hombre que escaló la montaña de la muerte y descendió al valle de los vivientes

Cuando se levanta por la mañana se prepara un tinto

Sale al balcón y piensa en escribir, cuántas taras tendría si no escribiera

Cuando ya no viva en Berlín escribirá la novela «Adiós a la montaña del miedo », me anuncia

Un miedo gigante y el humo y la mente que no paraba de pensar

Habían querido llevárselo a lo más oscuro lo más hondo

Donde viven muertas gigantonas ranas plataneras

sin el lengüetazo del sol

sin el sudor de las cumbiamberas

sin untarse con el achiote de sus mejillas

sin los peces alborotados por la sangre de la Negri.

Un resplandor alegre bailó en sus ojos, me vi en ellos

muy flaco y frágil, aún le tiemblan las manos

Se queda callado evocamos el carnaval de Curramba

Nos abrazamos y susurrando me habla de su buen apetito

Del hambre de vivir que siente a toda hora...

 

 

Julio Olaciregui
julio olaciregui067Colombia 1951. Periodista y escritor, pasa de un género literario a otro con una gran desenvoltura. Se inició en el teatro en la Universidad de Antioquia, Colombia. Viaja a París en 1978 para estudiar literatura en la Universidad de la Sorbona. Sus obras incluyen la novela, la poesía, la dramaturgia, el cuento. Ha publicado Vestido de bestia (relatos, 1980), Los domingos de Charito (novela, 1986), Trapos al sol (cuentos, 1991), Dionea (mitonovela, 2005), Días de tambor (relatos, 2012), Una mano en la oscuridad (relatos, 2013), La segunda vida del Negro Adán (2014) y El hombre caimán en el zoológico de Berlín y otros cuentos (2014). Adaptó para el cine La mansión de Araucaima, de Álvaro Mutis, filmada luego por Carlos Mayolo (1986). Sus obras de teatro: En el cabaret místico (1999), El tango congo se acerca a La Habana (2000) y El callejón de los besos (2009). Desde 1998 escribe de cine para la agencia France-Presse.

Material enviado a Aurora Boreal® por Julio Olaciregui. Publicado en Aurora Boreal® de con autorizacion de Julio Olaciregui. Foto Julio Olaciregui © Adriana Rosas.  Fotos Negras Puloy tomado de internet

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