Entrevista relámpago a la escritora cubana Nemié Díaz

nemie-diaz_001Entrevista relámpago - presentación a Aurora Boreal® de su libro de poemas Los Pasos, eidon Edizioni, Genova, 2009

Edimca: Bienvenida a Aurora Boreal®, Nemié Díaz, un nombre original... ¿Me hablas un poco de tu nombre? ¿Sabes lo que significa? ¿Y cómo es Nemié Díaz?

Nemié Díaz: Cuando mi madre era jovencita leía novelas de amor y soñaba. Un día, en una de esas novelas encontró un personaje, una muchacha, que le encantó. Se llamaba Nemié, y en ese momento decidió que cuando tuviera una hija la llamaría Nemié, y aquí estoy. De niña mi mamá me contaba que mi nombre quería decir "niña mía". Aún no he sentido la necesidad de hacer una búsqueda sobre el origen y significado de mi nombre. Me complace mantener intacta la idea de mamá. Me hace feliz que su sueño continúe. A la pregunta como soy se me escapa una sonrisa. Yo también me lo pregunto.


Edimca: Cuénatnos un poco sobre tu Cuba, sobre tu familia, sobre tu vida allí.

Nemié Díaz: Cuba, Cuba, Cuba...Cuba es el recuerdo, mi formación, mi base, un libro que llevo dentro y cuando lo abro a veces lloro, a veces río, me estremezco. Es algo tan profundo que no puedo explicar. Crecí en una familia maravillosa: una madre y un padre que se amaban y me amaban; una simpática hermanita con la que pasé toda mi infancia jugando. Mi madre, exigente, me enseñó la honestidad, la justicia, el respeto, el amor al estudio y la lectura. Mi papá me enseñó a reír, a ser alegre, a soñar, a vivir. Desde pequeña me encantaba estudiar. En Cuba hice la Universidad, Psicología, porque quería conocer al ser humano para escribir. Todo nació allí, en Cuba. Cuba es el origen de lo que soy. Cuba es el lugar de mi mayor pérdida: mi padre. La vida continúa. Hace 12 años que vivo en el extranjero. Cuba sigue siempre ahí, aquí, ahí, aquí, ahí, aquí.

Edimca: ¿Y la poesía, cuándo llegó a tu vida? ¿Son autobiográficos tus poemas? ¿Qué es la poesía para tí? ¿Y tu escrito favorito?

Edimca es corresponsal de Aurora Boreal® en Suiza

edimca_002Nemié Díaz: Claro que son autobiográficos mis poemas. Toda poesía lo es. No hay poesía que no hable de uno mismo, incluso cuando se habla de otra cosa. La primera poesía que recuerdo haber escrito fue cuando tenía once años. Había muerto mi abuela paterna y en la escuela vi a mi mejor amiga que reía junto a otros amigos. Me causó un gran dolor, me desilusionó. ¿Cómo era posible que yo estuviera sufriendo y ella pudiera ser feliz como si nada hubiera pasado? Cuando llegué a mi casa escribí una poesía y al día siguiente se la entregué sin decirle nada.
Han pasado veinticinco años y la poesía es para mí exactamente lo que fue en ese momento: mi modo de hablar, de decir lo que siento, lo que pienso. La poesía es mi manera de darme cuenta de lo que me ocurre dentro. Es como otra vida que vivo, que me permite vivir. Cuando me despierto y empiezo el día, voy al baño, desayuno, mi impulso es siempre leer una poesía, al menos; entrar en esa energía, esa profundidad que me da la fuerza para seguir, que me hace sentir que vivir vale la pena.
No hay un escrito que prefiera. Hay algunos que siento que son mejores que otros, que me conmueven más, pero no es que los prefiera. Son todos parte de mí. Por lo menos hasta ahora me sucede así.

Edimca: ¿Escribes sólo poesía o tienes otros tesoros escondidos?

NEMIÉ DÍAZ (Ciudad de la Habana, Cuba, 1974). Licenciada en Psicología con la tesis El poeta en su creación. Finalista en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, La Habana 1999, con el guión inédito El último sueño. En el 2009 publica el libro de poesía Los Pasos. Es autora de los libros inéditos El rastro de Pessoa, poesía, y Siluetas en el pincel, novela. Actualmente reside en Suiza donde se dedica a la dirección de teatro infantil.

Nemié Díaz: He escrito también narrativa: algunos cuentos, ensayos y una novela titulada Siluetas en el Pincel, en la que una muchacha cubana va por primera vez a vivir a una ciudad extranjera. Casi, casi autobiográfica ¿eh?

Edimca: ¿Tu comida favorita? Eres buena cocinera? Pásanos una buena receta cubana hecha en casa...

Nemié Díaz: ¿Mi comida favorita? ¡Son tantas! Sólo que soy una pésima cocinera así que no lograría darte ninguna receta especial, pero eso sí, uno de mis platos favoritos desde niña: un rico plato de arroz blanco acabadito de cocinar, tortilla de papas (picar en cuadritos las papas, freirlas, adicionarlas a los huevos batidos y freir, ay qué rico) acompañado con ensalada de tomate en lazcas finas finas y para rematar plátano maduro frito. ¡Ay, se me hace la boca agua! Aunque demasiado frito daña la salud, mejor hacerlo sólo de vez en cuando.

Edimca:  ¿Y la música cubana? ¿Te inspira en tu trabajo?

nemie_005Nemié Díaz: No, no directamente. Lo que puede suceder es que escuchar una melodía en un determinado contexto me genere sensaciones y reflexiones de las cuales pudiera nacer un texto. Donde sí no me puede faltar la música cubana es cuando hago una obra de teatro con niños aquí. Ver a los niños suizos o de otras nacionalidades relacionarse con la música cubana me encanta.

Edimca: ¿Algunos escritores que te hayan marcado? ¿Es cubano tu escritor favorito? ¿Crees que en el mundo frenético de hoy, la poesía haya perdido lectores?

Nemié Díaz: Son varios los escritores que me han marcado. Algunos me han incluso obsesionado en diferentes períodos de mi vida: Borges, Rimbaud, Pessoa, Sylvia Plath. Hay etapas en que necesito descubrir autores, otros lenguajes, otros temas. Hay otros momentos en los que me obsesiono con un autor, no puedo dejar de leerlo. Martí fue el poeta de mi infancia, las primeras poesías que aprendí y recité. Sin saberlo, estaba entrando en un universo mágico que se iba sedimentando en mí. Vallejo y Borges fueron lecturas de la adolescencia y primera juventud. No me abandonará nunca la humanidad de Vallejo, su dolor por el sufrimiento del hombre; la racionalidad de Borges, su poesía cerebral, casi matemática que en ocasiones te deja atónito. He cometido el peor de los pecados que un hombre pueda cometer. No he sido feliz. Es imposible olvidar un verso como ése. Luego llegó Rimbaud. Qué desconcierto, qué éxtasis. A veces sus versos me resultaban enigmáticos pero me transmitían una fuerza, una intensidad que me estremecía. Soy una lectora lenta: leo, leo y releo un verso. Pero cuando descubrí a Pessoa fue algo terrible, maravillosamente terrible. Cuando empecé a leer El libro del desasosiego, no podía avanzar. Y es que lo que iba leyendo y era como si lo estuviera diciendo yo. La soledad, la vida con uno mismo, la observación de la vida; lo que decía y el modo en que lo decía, me resonaba fuertemente. Ahora hace dos años que leo a Sylvia Plath, no puedo evitarlo, aunque lea otros autores, tengo que regresar siempre a ella: mujer, madre ( lo soy yo también, y para mí es la experiencia más importante en este momento de mi vida ), suicida (la muerte siempre me atrae, gran misterio). Gracias a Sylvia, por primera vez he leído una poesía sobre una madre que amamanta a su hijo. Su calidad poética y sus temas, me atraen como un imán. Veremos quién será el próximo, o quiéne serán los próximos. Y me emociona grandemente leer autores vivos que conozca, que en este preciso momento viven y escriben, como Juan Carlos Flores, un gran poeta cubano, un amigo. Leerlo es siempre una emoción muy intensa, por la profundidad de su poesía, como un cuchillo que penetra. Recientemente, mientras leía sus dos últimos libros publicados El Contragolpe y Un Hombre de la Clase Muerta, me venía siempre el pensamento, que no se acabe, que no se acabe.

Creo que la poesía generalmente ha sido leída por un número menor de personas que las que leen, por ejemplo, narrativa. La poesía no es una novela o un cuento que puedan entre otras cosas, entretener. La poesía tiene una intensidad que requiere empeño. Para leerla hay que sentir la necesidad. Y así como en el mundo actual hay personas que necesitan escribir poesía, hay también personas que necesitan leerla, independientemente de cómo el mundo vaya. Es una necesidad íntima, ancestral. Lógicamente no es igual crecer con la computadora y la televisión, como ocurre tanto ahora, que crecer con los libros como sucedía antes. Pero hay familias que siguen prefiriendo los libros y esos serán los futuros lectores, tal vez de poesía.

Edimca: Háblanos de tu obra en Los Pasos...

Nemié Díaz: La mayor parte de los poemas que componen Los Pasos, los escribí entre los años 2000 y 2005, período en que de la Habana fui a vivir a Roma, un cambio profundo en mi vida, por primera vez fuera de mi tierra, en un mundo totalmente nuevo. Los Pasos, habla de la ciudad, una ciudad rumorosa, hostil a un individuo que se relaciona con la vida con la distancia de un observador; habla de temas que me son queridos: la creación artística, la muerte; habla de mis lazos más antiguos, mi familia. Es mi primer libro publicado. Hasta ese momento, había escrito en silencio, compartiendo mis textos con extrema timidez sólo con personas cercanas. Con el tiempo empezó a crecerme una angustia, una soledad, una sensación de que mi vida no tenía sentido si no podía compartir con los demás lo más profundo de mí. Fue así que gracias a la idea de mi esposo, que se ocupó de todo el proceso, nació la publicación de Los Pasos, experiencia que me ha permitido trascender mi intimidad y me ha dado la paz de que este camino que recorro, no es en vano; y al mismo tiempo me ha reafirmado la certeza de que aunque publicar sea una experiencia importante, lo más importante siempre es escribir, escribir, escribir y escribir.

Edimca: ¿Algún mensaje de Nemié Díaz para los lectores de Aurora Boreal®?

Nemié Díaz: Pues muchas gracias por invitarme a contribuír a que Aurora Boreal® exista. Gracias por haberme leído. ¡Y sigan leyendo! Y como decía siempre un meteorólogo cubano en el noticiero para despedirse del público: "¡Les deseo lo mejor!"

Entrevista realizada en Lugano- Suiza  en febrero de 2011. Enviada a Aurora Boreal® por Edimca. Foto Nemié Díaz©Ettore Cassano.

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