Entrevista a Consuelo Triviño Anzola - Un Demonio Prohibido

consuelo trivino 070En esta versión entrevistamos a la escritora colombiana Consuelo Triviño Anzola por su novela La Semilla de la Ira (Verbum, 2008). Entre la docencia y la investigación, ha colaborado en prestigiosas revistas especializadas y en suplementos literarios en España. Está vinculada al Instituto Cervantes desde 1997. Como narradora ha publicado novelas como Prohibido salir a la calle o Una isla en la luna, y series de relatos como El ojo en la aguja, Letra herida, La casa imposible o Extravíos y desvaríos. Relatos suyos han sido traducidos a otras lenguas e incluidos en numerosas antologías y en revistas de reconocido prestigio internacional. La crítica más exigente ha valorado la "profundidad de su prosa y su tersa escritura".


1. Vargas Vila, un intelectual y escritor de su tiempo, ¿cómo y porqué escribiste tu tesis de doctorado y, posteriormente, una novela sobre él?


Vargas Vila, un fenómeno editorial durante las dos primeras décadas del siglo XX, era un mito en Colombia hasta hace unos años. Figura terrorífica que, si bien escribió una novela romántica, Aura o las violetas, no dejaba de ser una especie de demonio prohibido por la Iglesia. En los ochenta la izquierda lo reivindicó por su antiimperialismo. Su alegato contra la Iglesia y contra los caudillos obligaba a investigar lo que sucedió en el país durante la segunda mitad del siglo XIX, un periodo apasionante: disputas entre liberales radicales y católicos ultramontanos, y en las últimas décadas la irrupción del modernismo. Fue una época hermosa y triste, a la vez, porque Colombia soñó la constitución más avanzada de su tiempo y lo pagó caro: guerras civiles, desolación en los campos, miseria y, al final, la pérdida de Panamá. Mi tesis doctoral aborda al escritor como fenómeno de lectura en ese contexto. En cambio, Vargas Vila personaje de una novela mía es algo que nunca pensé, aunque siempre quise instalarme en la belle époque para escribir un relato de ficción y Vargas Vila fue una disculpa para lanzarme.

 

2. Vargas Vila, el exiliado, que viaja por Europa y las Américas: ¿fue el exilio una causa del viaje o fue el hecho de viajar parte de este escritor-intelectual exiliado?

Las dos cosas, porque Vargas Vila tuvo que huir de su país hacia Venezuela y, después, su vida fue largo peregrinar en busca de oportunidades para sus libros: Nueva York, Roma, Paris, Barcelona y Madrid. De allí viajaban sus libros hacia América Latina donde fue leído con un fervor nunca antes visto: suicidios tras la lectura de sus libros, iniciación sexual con sus novelas eróticas, excomuniones y disputas a muerte entre sus fanáticos lectores y sus enemigos. Luego vino ese viaje por América Latina que tuvo un fin promocional, pues en la segunda década del siglo XX sus libros ya no se vendían como antes.

 

3. La crítica del dogmatismo religioso, la rebelión contra las tiranías y la lucha por las libertades y la democracia, ¿puede ser todavía una agenda para el continente americano?

En parte sí, porque el alegato de Vargas Vila mantiene su vigencia en los países que no han resuelto los problemas de los que se derivan las tensiones sociales y la violencia que asedia a la gente, como las desigualdades sociales y la falta de oportunidades para los menos favorecidos, a lo que se suma las estrategias de los grupos de poder económicos para mantener una situación injusta: desapariciones, amenazas, abandono, falta de compromiso de los líderes, que con eufemismos distorsionan la realidad, confunden y diluyen cualquier reivindicación social.

 

semilla verbum 0024. Él fue un puente intelectual y literario hacia Francia, Alemania, Italia y España para muchos americanos de su época. ¿Es posible en la época digital que un intelectual-escritor juegue este rol?

Claro que no. La era digital hoy acerca a personas de distintos lugares del mundo; las redes sociales convocan en décimas de segundo, además, la prensa internacional se puede consultar por la red y ya no se trata de estar al día, sino de que no podemos procesar tanta información. Por otro lado, solo quien triunfa tiene la palabra. Hay miles de micrófonos a la espera de un estornudo del futbolista, o de la estrella pop ante quienes el intelectual es un perfecto desconocido... como no se trate de nombres mediáticos lanzados por el marketing, es muy difícil que el intelectual sea escuchado, aunque si puede ser leído por quienes consultan las columnas de opinión de la prensa digital.

 

5. Me llama la atención el poco interés de Vargas Vila por saber si los panameños querían seguir siendo parte de Colombia. ¿Proyección de un centrismo/ centralismo más amplio?

La verdad es que el territorio colombiano fue muy extenso y el Estado centralista no ha sido capaz de atender las fronteras, de modo que en las distintas guerras perdió más de la mitad de su territorio. El caso de Panamá, desde nuestra visión de la historia, se debió por un lado, a la mala gestión de las obras para la construcción del canal y, por otro, a la presión de los Estados Unidos para construirlo y usufructuarlo. En Colombia en los setenta se presentó la obra de teatro I took Panamá de Jorge Alí Triana, donde se hacía ver que Panamá no quería separarse. La obra fue muy taquillera y el público salía con una sensación de pérdida. Sin duda, los panameños de hoy tienen otra visión de su historia...

 

6. ¿Está basada La semilla de la ira en el diario que, efectivamente, encontraste en Cuba? Si es así, ¿qué intimidades/máscaras te revela el diario de este escritor?

El Diario de Vargas Vila fue inspirador porque marcaba una cronología muy atractiva para mí, pero en sus páginas no revelaba aspectos de su intimidad, ya no lo episódico de la vida: perversiones, manías, hábitos clandestinos, confesión de faltas, sino datos concretos de su cotidianidad... En cambio, las páginas están plagadas de lamentos, de opiniones mordaces sobre sus contemporáneos, incluso de trozos de algunos libros suyos. Vargas Vila se repite hasta el hartazgo respecto a su soledad, aislamiento y excepcionalidad. Por eso, lo importante de su diario es lo que no se dice y la novela llena los vacíos con personajes de sus novelas, con datos históricos y con situaciones ficticias. También se dan por hecho aspectos sobre los que no merece la pena hurgar, como su homosexualidad, que tanto morbo despierta y que no me parece lo más importante de su vida, aunque sí es un dato significativo que influye en la biografía: su larga convivencia con Palacio Viso cuyo amor confiesa sin subterfugios.

 

luis_pulido_037Luis Pulido Ritter
Es doctor en Sociología y Filosofía por la Universidad Libre de Berlín. Ha escrito Matamoscas (poesía 1997), Recuerdo Panamá (novela 1998; 2005), Sueño Americano (novela 1999), ¿De qué mundo vienes? (novela 2010). Actualmente vive en Berlín. Escribe para el periódico La Estrella de Panamá y colabora con Aurora Boreal®

 

Entrevista enviada a Aurora Boreal® por cortesía del escritor Luis Pulido Ritter. Publicado en Aurora Boreal® con autorización de Luis Pulido Ritter. Foto de Luis Pulido Ritter © Christian Olguín. Foto de Consuelo Triviño Anzola © Consuelo Triviño Anzola.

 

Entrevista para Aurora Boreal® y La Estrella de Panamá.

 

 

Suscríbete

Suscríbete a nuestro boletín y mantente informado de nuestras actividades
Estoy de acuerdo con el Términos y Condiciones