Un Club Itálico

dante liano 001Entrevista a Dante Liano

Entrevistamos al escritor y académico guatemalteco, Dante Liano, quien fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura en su país en 1991 y que ha publicado intensamente en México, Italia y Guatelamala cuentos, novelas y ensayos. Ha sido finalista del Premio Herralde en dos ocasiones con El lugar de su quietud y El hijo de casa.

 

 

 

 


1. Tu novela, Pequeña historia de viajes, amores e italianos, es una historia de inmigrantes italianos en Guatemala. Tres amigos. Tres destinos. ¿Cómo ves la herencia y el impacto de esta inmigración en tu país?


La novela nace de una investigación que hice para la Universidad y para un Instituto de Relaciones Italo-Latinoamericano, de Roma. Me encargaron hacer un "Diccionario Biográfico de los italianos en Centroamérica", que iría a completar una colección de diccionarios según las áreas geográficas de América. Por enredos que no es el caso de contar, terminé haciendo y publicando el trabajo para la Universidad, en vista de que el Instituto se echó para atrás. Armé un buen equipo de investigadores y nos lanzamos por Centroamérica a la búsqueda de archivos, agendas, memorias, libros, entrevistas y cuanto material fuera necesario para ese diccionario. Sólo la factura del libro merecería una novela.
La otra fuente de la novela son los archivos de la Asociación de Beneficencia de los italianos en Guatemala. Primero se llamó Sociedad de Ayuda Mutua, a fines del '800, pero a medida que los italianos subieron en la escala social y se aburguesaron, se volvió un círculo de élite llamado "Club Italiano". De ese Club, mi padre fue tesorero por largos años, y de sus archivos aprendí un montón de historias.
Lo demás es imaginación. Me han preguntado mucho sobre la diferencia entre historia y ficción en esa novela, pero no puedo responder. Como siempre sucede, cuando la novela comenzó a escribirse echó vuelo por sí sola, y dejó por un lado los datos históricos. También se cruzan recuerdos familiares, anécdotas que contaba mi padre, cosas que yo sè.

 

2. De los tres amigos es Antonio el que más difícil la tiene en el país de acogida. Afirma, además, "este es un país de salvajos". ¿Es esta sentencia una réplica para Centroamérica del argentino Sarmientos?

Bueno, en realidad, la novela es el antecedente de otra, El misterio de San Andrés, que publiqué antes. En El misterio... cuento la historia de Roberto Cosenza. La Pequeña historia... relata la vida del padre de Roberto, Antonio. O sea, que es una ficción que nace de otra ficción. "Lo del "país de salvajos" es una burla a un italiano, que a cada rato decía así, sin darse cuenta de que masticaba mal el español. Sarmiento está detrás de los discursos que el Ministro intelectual le hace al Presidente de la República, en la primera parte de la novela. Con las dos novelas voy armando, poco a poco, un mundo que viene a ser como un paralelo de la historia de Guatemala. No es la historia de Guatemala, porque no lo es, sino su reelaboración en un mundo adyacente, aquél en donde Antonio Cosenza llega a hacer su América, y Roberto se hace ciudadano de ella. En una tercera novela, la próxima que escribiré, un tercer miembro de la familia terminará la saga familiar.

 

3. Argentinos, brasileños, panameños, guatemaltecos, estadounidenses de origen Italiano. ¿Cómo se ve esta historia migratoria por los italianos en Italia?

pequena historia 002Tengo la impresión de que los italianos de hoy prefieren olvidar que fueron pobres e inmigrantes. Casi nada se dice de esa época, aunque haya institutos especializados en la inmigración italiana, o centros académicos. A nivel de gente de la calle, se les olvidó por completo. Conozco gente que vivió largos años en Australia, trabajando como bueyes, y que ahora se comportan como si hubieran nacido en cuna de oro. El racismo contra los inmigrantes extranjeros es muy profundo y se exterioriza con facilidad. Ni siquiera el mejor futbolista italiano, Mario Balotelli, escapa al racismo. Balotelli es hijo de ghaneses pobres, quienes lo dieron a una familia italiana para que lo adoptara. Estos generosos italianos le dieron a Mario Balotelli todos los medios para que creciera y se educara como un italiano más. Sin embargo, hay un pequeño problema: Balotelli es negro. Para los italianos, todavía hoy es difícil aceptar que Mario sea negro y sea completamente italiano. En los estadios en donde comenzó a demostrar su brillante talento exhibían grandes mantas con el letrero: "No hay italianos negros". Y cuando sale a jugar al estadio, los aficionados del equipo contrario comienzan a imitar rugidos de gorila o de mono, tanto que el jugador ha estado a punto de abandonar el estadio. Hay un rechazo muy grande a los emigrantes, no importa el color. Los rumanos son vistos como la peste, y eso que son europeos y blancos. En un par de generaciones, se les olvidó que también ellos fueron marginados, con apodos denigrantes y oficios de segunda categoría. Mi novela también funciona como una memoria de esos tiempos.

 

4. ¿Cuál es el lugar de la memoria en la narración? ¿No es quizá Dante Liano el niño, Diego, que 'estaba sentado en el mostrador de la tienda de su abuela'?

La memoria es fundamental en la narración. Sin embargo, nuestros recuerdos no son el fruto de una seria investigación histórica; recordamos lo que queremos y como lo queremos. La misma anécdota tiene un matiz diferente si la cuento yo o la cuenta mi hermana. Cierto, yo me acuerdo de muchas cosas, pero otras me las invento, o les cambio de lugar, que es lo mismo. ¿Cómo me voy a acordar de la vida de mi abuelo, si murió cuando yo tenía 5 años? Recuerdo lo que me contaron y lo que no me lo contaron lo imagino. Hay un problema para un novelista, y es la calidad de su imaginación. También la novedad de su imaginación. La historia de Diego Cosenza, el tercero de la saga, está por ser contada y no puedo decir, porque no he comenzado a contarla, si se puede identificar conmigo o con cualquier otro. Puesto que lo autobiográfico siempre me ha salido mal, procuro contar historias de otros, que me salen mejor.

 

5. Un detalle: terminaste de escribir la novela en Lampedusa. ¿Por qué precisamente allí?

Por casualidad. Nunca pensé en conocer Lampedusa, una isla de piedra más cerca de Túnez que de Sicilia. Pero un buen amigo me prestó su casa, frente al mar mediterráneo, el más mediterráneo que pueda existir, porque el mar lampedusano está a medio camino de todo. En esa casa terminé de redactar la novela. Pero la he escrito más que todo en mi casa de Milán, y más que todo en invierno. Imagínate que la mayor parte de la novela transcurre en la costa, y que mientras la escribía hacía un frío espantoso. Yo no soy de la costa, soy de tierra fría. Detesto el calor de la costa. Y sin embargo, sea en El misterio... que en Pequeña historia... la costa es un elemento fundamental de la narración. Son las extrañas transfiguraciones de la escritura. Y el destino me mandó a Lampedusa, donde hace un calor africano, a terminar la novela. Hay algo de mágico o de misterioso en eso.

 

Sobre Dante Liano
Nació en Guatemala en 1948. Comenzó a publicar narrativa desde muy joven. En 1973, ganó una Mención de Honor en los Premios Literarios Centroamericanos de Quetzaltenango. El año sucesivo ganó el Primer Premio en la sección Novela, con Casa en Avenida, siempre en el mismo concurso. Se graduó en Letras en la Universidad Nacional de San Carlos y ello le permitió ganar una beca del gobierno italiano. De 1975 a 1977 vivió en Florencia, en el ambiente estudiantil de la ciudad toscana. En 1978 regresó a su país, donde publicó Jornadas y otros cuentos (Ed. Rin 78). Entró como profesor en la Universidad Nacional para enseñar literatura. La persecución contra los docentes universitarios lo decidió a dejar el país en 1980. Solo en 1987 publicó un segundo libro de cuentos: La vida insensata (Guatemala, Piedra Santa). Mientras, trabajó como "Lector" de Lengua española en Bolonia y en Milán. Escribió la novela El lugar de su quietud, finalista del Premio Herralde en 1987. En 1991 le fue concedido el Premio Nacional de Literatura de su país. En 1992, el Ministerio de Cultura de Guatemala publicó la novela. Escribió El hombre de Montserrat, publicado por Aldus, México, 1994 (en Italia, por Sperling & Kupfer (1999) y en España por Rocaeditorial en 2006). Sucesivamente, publicó, siempre en México, en 1996, El misterio de San Andrés (Praxis) (en Italia, con Sperling (1998) y en España con Roca (2006). El hijo de casa (también finalista en el Premio Herralde) fue publicado en Italia, por Sperling en el 2003 y sucesivamente en España, por roca, en el 2004. Su última novela, Pequeña historia de viajes, amores e italianos fue publicada por Rocaeditorial en 2008. En ese mismo año, la Tipografía Nacional de Guatemala publico sus Cuentos completos. Con Rigoberta Menchú ha colaborado en la publicación de 5 libros de relatos mayas. Como ensayista, ha publicado Visión crítica de la literatura guatemalteca, la edición crítica de El hombre que parecía un caballo y otros cuentos, de Rafael Arévalo Martínez y la edición crítica de La arquitectura de la vida nueva, de Miguel Ángel Asturias. También ha publicado artículos en español e italiano e diferentes revistas literarias. Actualmente es Catedrático de Literatura Hispanoamericana en la Universidad Católica de Milán.

 

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Luis Pulido Ritter
Es doctor en Sociología y Filosofía por la Universidad Libre de Berlín. Ha escrito Matamoscas (poesía 1997), Recuerdo Panamá (novela 1998; 2005), Sueño Americano (novela 1999), ¿De qué mundo vienes? (novela 2010). Actualmente vive en Berlín. Escribe para el periódico La Estrella de Panamá y colabora con Aurora Boreal®

 

 

 

 

 

Entrevista enviada a Aurora Boreal® por cortesía del escritor Luis Pulido Ritter. Publicado en Aurora Boreal® con autorización de Luis Pulido Ritter. Foto de Luis Pulido©Christian Olguín. Foto Dante Liano © Dante Liano.

 

Entrevista para Aurora Boreal® y La Estrella de Panamá.

 

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