Notas de un Diario pre-póstumo: “Morir (atroz y criminalmente) en Isla Vista”

santa barbara shooting 00126 de mayo, 2014. ¡Quién me hubiera dicho cuando escribía, a fines de los años 90, Morir en Isla Vista que, y pasando de la ficción a la realidad, esto se iba dar, atroz y criminalmente, el viernes pasado en esta villa universitaria, adyacente al campus de la Universidad de California en Santa Bárbara!
Como saltó a las noticias mundiales, un joven, de 22 años, estudiante del City College, aunque no asistía a las clases, totalmente enajenado (de esos que, últimamente, van siendo legión en el país, y por la facilidad que hay de compra de armas y cargarse de municiones), en menos de diez minutos dejó un reguero de cuerpos ensangrentados y muertos en su piso y por las calles: seis muertos y 13 heridos.
¡Mis calles de Isla Vista!, como al poblado universitario, parece que fue un profesor de español el encargado de darlas nombre, quizá entre los vahos de algún porro: Camino Pescadero, Sabado Tarde, Sueno Road, Trigo, Del Playa, Picasso y nombres de ciudades españolas, Madrid, Cordoba, Seville...Con mis hijitos pequeños, me sentaba en la acera de Madrid y les decía "Mirar, estamos en Madrid", mi ciudad natal,

Hoy lunes, Memorial Day, me hago un recorrido por ellas, en memoria de estos jóvenes, abatidos, tan inesperadamente y sin sentido, en la flor de la vida, por la mano criminal de otro de su misma edad, pero ya muerto en vida. Eludo pasar por la calle Seville, donde vivía, también decir su nombre y de lo que él se dice (pues parece ser que esta especie de plaga de jóvenes que tratan de asesinar en masa, y que viven humana y socialmente en total enajenación, mucho de lo que pretenden es copar, con sus nombres y acciones, los titulares de los periódicos y las noticias de televisión, y que otros los imiten con sus crímenes). También esquivo el piso, donde dejó muertos a puñaladas a sus dos compañeros de piso, Chen Yuan Hong de 20 años, y George Chen, de 19, y a un amigo de ambos que estaba con ellos, Weihan Wang, de 20.
Subiendo por Embarcadero del Norte, y entre las calles Cordoba y Segovia, me detengo ante la Alpha Phi Sorority, a cinco cortas cuadras de la calle Seville, adonde enfiló el desalmado criminal en su lujoso negro BWM. Golpeó a la puerta de esta Residencia y ninguna le abrió. Menos mal, pues de haberlo hecho, con sus pistolas automáticas y cargado de municiones, hubiera cometido una horrenda matanza de todas las jóvenes que estuvieran dentro. Su objetivo principal era la venganza contra estas jóvenes universitarias de I.V, "que no sentían atracción sexual por él", dejó escrito con su líbido estrangulada por él mismo. Al no poder entrar, disparó contra tres jóvenes que pasaban por enfrente de la casa, matando a dos de ellas, Veronika Weiss, de 19 años, y Katherine Cooper, de 22. La otra quedó herida con varios disparos. Esto ocurrió a las 9: 27 p.m.
Tres minutos después y dos cuadras más abajo, en Pardall Road, se bajó del coche en la frecuentada Delicatessen Deli Mart; disparó su ráfaga de balas contra la puerta de cristal, y siguió acribillando en el interior, haciendo saltar envases y paquetes de los estantes y clientes que se lanzaban al suelo o trataban de escapar por la puerta de atrás. Hirió a alguno y dejó muerto al joven Christophe Martínez, de 20 años, a las 9:·30 p.m.
Me he detenido a las 3 y las 3:15 de esta soleada tarde, ante los dos lugares de los crímenes, enfrente de las puertas, hay extendidos ramos de flores, velas, y mensajes de solidaridad y gratitud. Me uno al grupito de estudiantes, que hay en cada lugar, honrando en silencio a quien la mano asesina arrebató la vida. En la aceras enormes camiones de Televisión, y sus cámaras filmando
isla vista 010Luego, en dirección inversa, al rodeo dado por el fugaz coche del criminal, lo recorro yo. Subo a la calle Segovia por Embarcadero del Norte, doblo a la izquierda y llego a Camino Pescadero. En el edificio de apartamentos de la esquina, nació mi hijo Agustín, en el verano de 1966. Ahora se anuncia, 1. Bedroom Aparment to Rent. ¿Será el mismo en que vivimos entonces? Bajo por Camino del Sur, aquí, en la esquina de Trigo Road, vivió la familia de Francisco García-Lorca, el curso de 1965-66, pues él enseño un curso con nosotros. Con ellos vino, la ilustre anciana Doña Gloria Giner de los Ríos, viuda de don Fernando de los Ríos, madre de Laura de los Ríos, esposa de don Francisco, y quien a su longeva edad, bordó un jerseicito para el nacimiento de mi hijo. Un poquito más abajo en la siguiente corta cuadra, en la intersección de Camino del Sur y Sabado Tarde, la otra noche, el criminal cosió a balazos a ciclistas y peatones, dejando herido a tres. Luego dobló a la izquierda por Del Playa.
En la esquina de ésta, pregunto a un joven que sale de la casa que si sabe dónde, por fin, se estrelló. "Allí adelante", me señala, y me dice que el coche, viniendo por Sabado Tarde --donde disparó a otra víctima-- y doblado por Del Playa, pasó por delante de su casa dos veces; la segunda ya en fuga de la policía. Sigo Del Playa adelante, y pasó por un nuevo apartamento, edificado en donde estuviera la rústica casa en que vivió Aldous Huxley, en los años 40 o principios de los 50, en un montículo sobre la playa. "Aquí vivió Aldous Huxley –añadiendo él en seguida-- algún día alguien dirá quizá tú: y aquí murió Víctor Fuentes", se lee en Morir en Isla Vista Y aquí, en la cuadra 6600, el asesino atropelló a un ciclista.
En la esquina de Camino Pescadero y Del Playa, en un apartamento también dando a la playa, vivió varios inviernos José Luis Aranguren, quien enseñó en nuestro Departamento, entre 1968 y 1975. En la terracita, mirando en el misterio nocturno del océano, se tomaba sus whiskeys y meditaba sus pensamientos. Un poco más arriba, en la misma calle, la Parca metía gas al coche del criminal --ahora en tiroteo con la policía--, que se llevó por delante a otro ciclista, quedando éste atravesado en el parabrisas, haciendo que se estrellará contra otros coches aparcados. Cuando le sacaron esposado del desbaratado BWM, ya estaba muerto, pues él mismo se metió la bala en la cabeza.. Eran las 9:36 p.m
Mañana no habrá clases en la UCSB, pues el canciller lo ha declarado un día de duelo y de meditación en honor de las víctimas.

 

Víctor Fuentes salió prófugo de la España franquista en 1954, y se considera parte del segundo exilio español. Anduvo por varios países europeos, con una permanencia de dos años en Inglaterra y, posteriormente, varios meses en Venezuela. Vive en Estados Unidos desde el otoño de 1956. En la Universidad de Nueva York, retomó sus estudios y se doctoró en lenguas romances en 1964. Desde 1965 ha sido profesor en la Universidad de California, Santa Bárbara, donde continua como profesor emérito, desde el 2003. Ha publicado números estudios sobre literatura española del siglo XIX y XX y sobre cine, y cine y literatura. Entre sus libros destacan: La marcha al pueblo en las letras españolas 1917-1936 (1980 y 2006), Buñuel en México (1993) y La mirada de Buñuel: cine, literatura y vida (2005). Ha publicado ediciones críticas de La Regenta y Misericordia (Akal). Bajo el heterónimo Floreal Hernández es personaje la novela Morir en Isla Vista, parte de una trilogía memorialista, cuyos otros dos libros, ya bajo su nombre, son: Bio-Grafia americana (publicado en el 2008, por la Fundación Jorge Guillén) y  Memorias del segundo exilio español (1954-2010) . Su última publicación es Buñuel, del surrealismo al terrorismo, (Editorial Renacimiento, Colección Los Cuatro Vientos, 2013).victor_fuentes_050Notas de un Diario pre-póstumo: 2014 enviado a Aurora Boreal® por el escritor y crítico Víctor Fuentes. Foto Víctor Fuentes©Isaac Hernández.

 

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