Muerto el Rey
Colocaron el vino
y en la mesa debajo del mantel una madera de Escuque
la trajeron las leñeras
dijeron que eran hombres del pie de monte barinés
eran dos hombres y tres hembras hechas
de moño terciado y camisón de flores
las manos eran bravas para los guaduas
que levantaron y amarraron al toro
y lo terciaron
al cuarto
eran seis hembras y dos machos
tres terneros de a pie
y ni un solo caballo
Una de ellas traia un refajo amplio
donde venían en cuartos las hogazas y dos cuajarones envueltos en bijao
y eran doce hombres los de los azafates donde traian la carne de cordero que no se puede inhibir
puesto que escrito estará en la tabla que de la tierra
la calentadora en terrones de pilón
y panela de la blanca
y achiote y sal de grano
la que viene en goleta desde la mar
y pasa por la barra
y llega a puerto del sur ya sin sabor a golfo
pues es de universo saber que los vientos de frente
fraccionan las estallas de los truenos
y convierten en hielo en el centro del lago
los cuajarones rojos
que así es la sal
a luz del relámpago y oscuro
crecen los fumarolas de unas pedacitos de bacterias
que achicharan con fuegos pequeñitos al amanecer.
Por eso el mantel en la tabla y la jícara en el medio
con totuma y querebe
y unos panes bizcochos y manteca de ganso fuereño
el que viene desde la Alaska
y llega muerto de ltanto sur y se cae en la playa
y al mezclarla con el curubo
deja ese olor a ceniza y es carburo
en la sombra de la cera que bota el dividivi
pues no hay incienso, mirra y colorada que es
se deja la sangre de la tortuga hembra que se queme a sol lento entonces se hace la cruz hacia fuera y se espera
a que lleguen las hembras de las papas y haga el taturo de sopa con maguey y cemeruco rancio
Así de bueno muere el Rey
y malos sean los que lo ampararon ante la tabla del sepulturero
Después llegó el hombre de a pie
Con un saco de fique
Y lo guardó del puro sol.
Muerto el Rey enviado a Aurora Boreal® por Hugo Figueroa Brett. Publicado en Aurora Boreal® con autorización de Hugo Figueroa Brett. Foto ©Hugo Figueroa.