Yehuda Amichai

Ludwig Pfeuffer nació en Würzburg, Alemania en 1924. Su familia emigró a Israel en 1936, allí se llamó Jehuda Amichai. Durante la segunda guerra mundial participó como soldado en la Brigada Judía creada por el ejército británico. Luego, durante la guerra de independencia, en el Palmach que fue el brazo armado de Haganah.

 Jehuda Amichai es reconocido como el gran poeta nacional de Israel, sus poemas han devenido canciones populares, los niños los recitan en las escuelas…  

Pertenece a lo que se llamó «La generación del estado», al igual que Nathan Zach y David Avidán, quienes en la década de los cincuenta del siglo XX fundaron en Jerusalém la revista LIKRAT : Versos, donde se fraguó una verdadera revolución literaria, tanto en la elaboración de un nuevo discurso poético, como en la percepción novísima del entorno cultural.

La generación anterior (arqueo-semántica) representada por Shonsky y Alterman, habían centrado la literatura sobre los modelos de la imaginación, donde el estado es quien confiere forma, substancia y finalidad al discurso literario.

Contra esa situación actuó la generación de Amichai.

La doble heredad judía y hebraica se verá confrontada a la realidad israelita, pletórica de conflictos, mutaciones, reconsideración de los valores pioneros fundadores del discurso social. Esta revisión fue debida, entre otras cosas, a la necesaria normalización del estado de Israel, y  su corolario, lo Israelita.

El acto poético deviene así un acto político y cultural que, en  la larga tradición de perennidad del verbo y del libro, reformula la relación fundamental entre el poeta y el estado, la lengua y su futuro poético.

La generación del estado conduce el discurso poético a una redefinición más semántica (creación de una lengua poética moderna), que territorial (fundadora de la ideología del estado), de su objeto.

Se emprende así la aventura del nuevo lenguaje poético a la escucha de la lengua cotidiana y de la realidad psico-política de la sociedad Israelita (Sabra), con un idioma saturado de siglos y de sentidos.

De esta manera Amichai reasumió la parte judía de su identidad Israelita, confrontándola no solamente a la larga cadena de la historia del pueblo judío, sino también a su presencia física y moral en una geografía determinada.

Él mismo se definía como un fanático de la paz.  Fue enseñante, trabajó y colaboró con escritores e intelectuales Palestinos. Decedió en Jerusalém en 2000.

Para este homenaje a la poesía de Jehuda Amichai me he apoyado en los trabajos de Michel Eckhard (Actes Sud.1985.Francia), de Renate Maier (Gedichte von Jehuda Amichai. Ed. Suhrkamp. Alemania,1998.), así como de Boaz Arpali (The Flowers and the Urn. Amichai's Poetry. 1986), ciertos textos originales en lengua hebrea me desbordan.

Como Eckhard, he intentado presentar los tres tópicos esenciales de la poesía de Jehuda Amichai: el amor, la paz, Jerusalém,  esperando que a través de la poesía (de fuerza y frescura poco frecuentes) el lector pueda acercarse a ciertos aspectos de la densa realidad del Israel moderno.

 

Poesías

 

I

 

Nuestro niño ha dejado el seno

Durante los primeros días de la guerra.

Yo corrí  a darme cuenta del terrible desierto.

 

He vuelto, de noche, a verlo dormir.

Olvida ya el seno de su madre.

Lo olvidará hasta la próxima guerra.

 

Tan pequeño, y ya cerrada la esperanza.

Pero su apetito, despierto,

No se cerrará tan pronto.

 

II

 

Nada tengo que decir de la guerra,

Nada que añadir.  Me avergüenzo.

 

Lo que he aprendido en mi vida todo

Lo abandono como el desierto abandona su agua.

Nombres que no creí olvidar

Ahora los olvido.

 

Y es a causa de la guerra que digo de nuevo

En nombre de una simple y última alegría:

Sí.  El sol gira alrededor de la tierra.

Sí.  La tierra es llana como una plancha.

Dios está en el cielo. Sí.

 

III

 

Me he encerrado.

Soy como un pantano encajonado.

Duermo la guerra tal como se hiberna.

Me han nombrado comandante de muertos

En el monte de los olivos.

 

Y siempre, cuando venzo, pierdo.

 

 IV

 

La sangre que yergue el pene

No es la semilla.

La sangre derramada, obviamente

No es semilla.

La semilla anegándose en sangre

Tampoco es semilla.

Y la sangre sin semilla es nada

Y la semilla sin sangre es la nada.

 

V

 

Incluso mis amores se cuentan por guerras :

Digo: ocurrió después de la segunda guerra mundial.

Nos encontramos una mañana antes de la guerra de seis días.

No diré nunca, antes de la paz del 45 o del 48,

O bien durante la paz del 56 al 57.

El conocimiento de la paz sucede,

De país en país,

Como el juego de los niños

Que se parecen tanto por todas partes.

 

VI

 

Una canción de mi país. La ciencia

De sus aguas comienza en el llanto.

 

A veces es el agua lo que amo, otras veces la piedra.

Estos últimos días prefiero la piedra.

Pero puedo cambiar de parecer.

 

VII

 

Jerusalém es una ciudad donde cada uno recuerda

Haber olvidado algo, pero no recuerda qué.

 

Para recordarlo

Porto el rostro de mi padre sobre el mío.

 

Es la ciudad donde el aljibe

De mis sueños se llena 

Como el oxígeno en el tanque del submarinista.

Su santidad

Se transforma a veces en amor.

 

Las preguntas hechas

Entre sus colinas restan las mismas :

Ha visto mi rebaño ?  Ha visto

Mi pastor ?

 

La puerta de mi casa

Está abierta

Como la tumba de un resucitado.

 

VIII

 

Todas esas piedras esta tristeza

Toda esta luz restos de noche ceniza de luna

Todos esos órganos santos

Torres y murallas asediados por el óxido

Todas las profecías curvadas como un hombre viejo

Todas las alas sudorosas de los ángeles

Olores de cirios todo ese falso turismo

Miasma  de redención beatitud y testículos

Basura de la nada bomba y tiempo.

 

Todo este polvo esos osarios

De resurrección y de viento

Todo ese amor

Estas piedras esta tristeza.

 

Colmemos los valles alrededor

Y hagamos de Jerusalén una ciudad llana

Donde venga a recogerme mi pequeño aeroplano.

 

 

 

 

MI HIJO HUELE A PAZ

 

Mi hijo huele a paz,

Cuando me acerco inclinándome

No es únicamente olor a jabón.

 

Cada uno de nosotros ha sido un niño que olía a paz

( Ya no hay ni un solo molino de viento

Que mueva sus aspas en el país ).

 

Oh país rasgado como vestiduras

Que no pueden ser más remendadas

Y de ancestros duros y solitarios en las sepulturas.

Silencio mutilado de los niños.

 

Mi hijo huele a paz

El vientre de su madre

Le ha prometido

Aquello que Dios no puede prometernos.

 

 

 

 

OTRO POEMA DE PAZ

 

Mi amada no estuvo en la guerra,

Ella aprende el amor y la historia

De mi cuerpo, y sus guerras.

 

De noche cuando mi cuerpo transforma

La guerra en paz, ella se sorprende.

Su sorpresa es su amor y su aprendizaje.

Sus guerras y su paz. Su sueño.

 

Me hallo ahora en mitad de la vida.

Momento cuando se comienza

A reunir los conocimientos los detalles

Y los mapas exactos

De un país que no ocuparemos nunca

Y de un enemigo de una amante

Cuya frontera jamás atravesaremos.

 

 

 

 

ESTUVIMOS TAN CERCANOS

 

Estuvimos tan cercanos el uno del otro

Como dos números de una lotería

A un decimal de distancia,

Uno de nosotros ganará, tal vez.

 

Cómo es bello tu rostro y tu nombre impreso en ti

Como el empaque de una conserva maravillosa :

Fruto y nombre de fruto.  Estás aún dentro ?

 

Vendrán los años, los días

Serán tan dulces como las noches

Y bellas para todos aquellos

Que no se preocupan más del tiempo.

Será entonces cuando sabremos.

 

 

 

 

COMO LA HUELLA

 

Así como la huella de nuestros cuerpos

Ningún signo de nuestra presencia quedará aquí

El mundo se cierra detrás de nosotros,

La arena se  endurece.

 

El tiempo ha acordado una cita

Para cuando no estés,

Una brisa empuja ya las nubes

Que no lloverán más sobre nuestros rostros.

 

Tu nombre está ya incluido en la lista de pasajeros,

En los registros hoteleros

Cuyos nombres solos

Entierran el corazón.

 

De los colores que me hacen ver y soñar,

De las tres lenguas que conozco,

 

Ninguna podrá ayudarme.

 

 

 

 

POEMAS DE ACHZIV

 

1

 

Toda la noche has quedado despierta boca arriba.

Había otro viento, un viento como tú.

La claridad de la luna lanzaba otra reja distinta sobre el muro.

“ La llave está bajo la piedra al pie de la puerta.”

Dibujado por los restos de cigarrillos

Apareció el perfil de tu cuerpo por tierra

En la madrugada.

 

2

 

Alrededor de la palabra difunto : “ Hemos amado”

Cubierto de algas sobre la arena.

Se congregaron los curiosos.

 

Hasta tarde escuchamos el testimonio

De las olas contarnos cómo ocurrió.

 

3

 

Tus llantos átalos a una cadena

Y tú conmigo.

 

En la casa semidestruída

La luz sola habita.

De la oscuridad ellos crean una platería fina

Para la cena última.

 

Pez mi boca,

Peces tu boca tu seno :

Anudaron la noche.

 

Y hay una noche de luna

Más blanca que el día del perdón.

Tus llantos rompieron la cadena.

Huyeron lejos.

 

4

 

En la arena fuimos un cancerbero de dos cabezas

Mostrando los colmillos : en la tarde

Una de tus piernas estaba al este, la otra al oeste

Y yo medio-apoyado sobre las mías

Mirando desconfiadamente a todo lado, rugiendo

Guardando mi presa.

 

Quién eres ?

Un niño de la diáspora

Capelo sobre la cabeza. De otro lugar otro tiempo.

 

De noche estamos juntos sin memoria

Ni sentimientos. Músculos

Que se tienden y se apaciguan.

 

5

 

He aprendido

A hablar a tu sexo

Como a un rostro.

 

Hablo su lengua primera

Plegada y hecha de una materia más antigua

Que toda la memoria de los libros.

 

Ella se dirige a nosotros

Jugando,

Como a su lejana descendencia.

 

Lejos de aquí en otro continente del tiempo

Los Rabinos muertos de mi infancia

Levantan las piedras tumbales

Por encima de sus cabezas.

Sus almas sujetas al nudo de mi vida.

Dios mío, Dios mío,

Por qué no me has abandonado ?

 

6

 

Cómo es eso de ser mujer y sentir

Un vacío entre las piernas, una curiosidad

Bajo la falda en verano, en el viento

Y aquella insolencia detrás ?

 

Un hombre debe vivir con ese paquete

Extraño entre las piernas. “ Dónde quiere usted

Que lo ponga ? “ me pregunta el sastre

Que toma la medida de mis pantalones,

Y no sonríe.

 

Cómo es eso de tener una voz entera

Que no se rompe ?

Eso de vestirse y desvestirse

Por deslizamientos ondulaciones caricias,

Como bañada en aceite de oliva,

Untando el cuerpo con tejidos delicados, ligeramente

Sedosos entre quietos murmullos rosa o malva ?

Un hombre se viste con gestos rudos

Cierres y aberturas difíciles,

Los ángulos y los huesos batiendo el aire

El viento enzarzado en las cejas.

 

Cómo es sentirse mujer ?

Y tu cuerpo que te sueña.

Cómo es hacerme el amor ?

 

Restos de mujer sobre mi cuerpo

Y marcas de hombre sobre el tuyo

Anuncian el infierno

Que nos está abierto

Y tu muerte y la mía.

 

 

 

 

POEMAS PARA UNA MUJER

 

1

 

Tu cuerpo es blanco como la arena

Donde nunca han jugado los niños

 

Tus ojos tristes y bellos

Como flores pintadas ilustrando un libro de escuela

 

La cinta de tus cabellos cayendo

Como el humo del sacrificio de Caín :

 

Debo matar a mi hermano

Él debe matarme.

 

2

 

Si abres tu abrigo mi amor debe ensancharse.

Si portas ese sombrero blanco y redondo

Mi sangre debe enrojecerse.

 

Por todas partes donde amas

Hay que vaciar el mobiliario de la estancia.

Y del mundo los árboles mares y montañas

Dado que el mundo es estrecho.

 

3

 

Cuando sonríes

Las ideas serias se fatigan.

 

A tu lado de noche los montes no son sino silencio.

De mañana la arena se desliza contigo hacia el mar.

 

Cuando me haces feliz

Las industrias pesadas callan, todas.

 

 

 

 

CANTO REAL, DE AMOR

 

Eres bella como las profecías

Y triste como las que no se realizan

Sosiega como la paz, después.

Negro de la soledad blanco del jazmín

Tu boca tiene colmillos de loba y de reina.

 

Tu vestido corto es de ahora

Pero tu llanto y tu risa son antiguos

Tal vez del libro de otros reyes.

Nunca he visto la espuma en el belfo de un caballo de guerra

Pero cuando haces espuma con el jabón sobre tu cuerpo

Entonces veo.

 

Eres bella como las profecías

Que jamás se realizan.

Y es por tu cicatriz real

Que pasan mi lengua

Mis dedos sobre la suave herida.

 

Con el talón de tus zapatos golpeas

Las rejas de la prisión que me rodea.

Tus anillos locos

Lepra santa de tus dedos.

 

De la tierra viene de nuevo

Todo lo que no querías ver más :

Pilar y consola, jarra y cornisa, restos de vino.

 

Hay muchas caras escondidas aquí

( De los unos y los otros ).

La noche se corona de oro ciego

Pesa sobre los placeres

Con el peso de la realeza y la fatiga.

 

 

 

 

TUS CABELLOS FUE LO ÚLTIMO QUE SECÓ

 

Tus cabellos fue lo último que secó

Cuando estuvimos lejos ya del mar

Cuando las palabras y la sal en nosotros enredadas

Terminaron por separarse

Y tu cuerpo no mostraba más

Los signos de terribles antecedentes.

Fue en vano que olvidamos ciertas cosas

Para poder regresar a la playa.

No volvimos.

 

Hoy recuerdo los días en que tu nombre

Estaba impreso como el nombre de un barco.

Y cómo entre dos puertas abiertas

Vimos a un hombre pensar y cómo mirábamos

Las nubes con aquella mirada antigua

Heredada de los ancestros

Acechando la lluvia,

Y cómo de noche, cuando el mundo se enfría,

Tu cuerpo guarda su calor largo tiempo

Como el mar.

 

 

 

 

POEMA PARA TAMAR

 

Mis ojos quieren desbordar

Como dos lagos vecinos

Para contarse uno al otro

Todo lo que han visto.

 

Mi sangre tiene numerosos parientes

Que no la visitan nunca.

 

Pero cuando mueren

Mi sangre hereda.

 

 

 

 

MALICIA TRISTE

 

Con malicia triste has aprendido

A extraer el amor del mundo.

Con voz destemplada e insolente

Pronuncias palabras ligeras

Y tu cuerpo se eriza de cabellos

En los lugares de la profecía.

Pero tu piel es la piel externa

De todo lo sucedido.

De noche cuando te acaricio

Yo acaricio guerras y reyes antiguos

Y naciones enteras errantes o pacificadas.

 

Tengo tu mano en la mía

En la tuya un pañuelo y llantos

En el llanto sal

La Sal de las Sales.

 

 

 

 

POEMA DE AMOR

 

Las gentes se utilizan entre sí

Para cicatrizar el dolor

Se entremeten

En sus heridas existenciales

Por el ojo, el sexo,

La boca y la mano abiertas.

 

Se tienen fuerte unos a otros

Para no dejarse partir.

 

 

 

 

CÓMO FUE

 

Cómo fue

Cuando el agua bebida de noche

Devenía todo el vino del mundo ?

 

Y las puertas, no recordaré nunca

Si se abrían hacia dentro o fuera

Y los botones al lado de la puerta

Para encender la luz, sonar o callarse.

 

Era lo que queríamos.  Era bien eso

Lo que queríamos ?

En nuestro tres piezas

Cerca de la ventana abierta

Me has prometido que no habrá guerra.

 

En lugar de anillo de matrimonio

Te di un reloj: tiempo bueno y redondo,

El fruto más maduro

Del insomnio y la eternidad.

 

 

 

 

DESDE TODOS LOS MUERTOS

 

Desde todos los muertos de todos los tiempos

Desde todos los vacíos en el rango de los soldados

Desde las hendiduras en el muro

Desde las puertas que no cerramos bien

Desde las manos que no estrechamos

Desde la distancia entre los cuerpos

Que no acercamos

Un inmenso territorio se extiende y prolifera

Llanura, desierto

A donde sin esperanza irá nuestra alma, tras la muerte.

 

 

 

 

EN ESTE VALLE

 

Para que una brisa ligera

Pase ahora sobre mi frente

Pienso en ti

En este valle excavado

Por múltiples aguas sin edad.

Desde sus cuestas llegan voces

De hombres y máquinas

Destruir, construir.

 

Hay amores imposibles

A desplazar.

No mueren sino en su lugar en su tiempo

Como un viejo mueble desmañado

Que no desaparece

Sino con su casa y su techo.

 

Este valle es la esperanza

De recomenzar sin tener que morir

De amar sin olvidar el otro amor

De ser como el viento

Que ahora pasa

Por azar.

 

 

 

 

VIVIR ES AL MISMO TIEMPO CONSTRUIR EL NAVÍO

 

Vivir es al mismo tiempo construir el navío

Y el puerto. Y continuar a construir el puerto

Hasta bien después que el barco haya naufragado.

 

Para terminar : no recuerdo sino la bruma.

Y quien no recuerda nunca la bruma

Recuerda cosa alguna ?

 

 

 

 

TARDE EN LA VIDA

 

Tarde en la vida vengo a ti

Disminuido de tanto caminar

Filtrado por tantas puertas

Que casi nada resta de mí.

 

Eres una mujer sorpresa

Que vive de un poco de coraje,

Una mujer salvaje que porta lentes

Esas riendas elegantes de tus ojos.

 

Dices : las cosas aman perderse

Y encontrarse en casa de otros,

Sólo los hombres

Gustan encontrarse solos para amar.

 

Has quebrado tu único rostro

En dos siluetas :

Una para la distancia

Otra para mí

Para el recuerdo. 

 

Luego partiste.

 

 

 

 

JERUSALEM

 

Ropa lavada en la última luz del día

Sobre un techo de la ciudad vieja:

La sábana blanca de un enemigo

La toalla con la cual mi enemigo

Seca su frente.

 

En el cielo de la ciudad vieja

Una cometa de papel

Y en la extremidad del hilo un niño

Que no puedo ver a causa del muro.

Hemos izado muchas banderas

Han izado muchas banderas

Para hacer creer que son felices

Para hacerles creer que somos felices.

 

 

 

 

EL RECUERDO ES UNA ESPECIE DE ESPERANZA

 

Velocidad de la distancia entre nosotros :

No el que uno haya partido y otro quedado

Más bien la velocidad doble

De aquellos que se alejan uno del otro.

 

De la casa que destruí inclusive las ruinas

No me pertenecen más.

Todas las palabras que quisimos decirnos

A lo largo de la vida están ahora apiladas

En el vano de las nuevas ventanas.

Guardábamos silencio.

 

No sé qué te ha sucedido desde entonces

Y no importa lo que me haya ocurrido

No sé cómo sucedió.

 

El recuerdo es una especie de esperanza.

 

 

 

 

MI SANGRE HA SOÑADO ESTA NOCHE CON TU SANGRE

 

Mi sangre ha soñado esta noche con tu sangre :

Las dos corrían por el camino que desciende

Y nuestros cuerpos boquiabiertos como canteras

Yacían al lado de los autos.  En silencio.

 

Recogieron nuestros cadáveres, blancos

Nuestra sangre confundida continuaba a deslizarse

Arrastrando consigo granos de cizaña,

Formaban un riachuelo indolente y feliz.

 

Quien lo atravesó, a una hora de Jerusalém

Creyó ver una sola y misma sangre.

 

 

 

 

EN LUGAR DE PALABRAS

 

Mi amada vestida con una ropa blanca muy larga

De sueño, de insomnio, de noche nupcial

Sentada al atardecer frente a una mesa diminuta

Coloca un peine, dos copas, un cepillo

En lugar de palabras.

Retira innombrables barritas de sus cabellos

Guardándolas en la boca, en lugar de palabras.

 

La desgreño, se peina

La despeino. Qué queda ?

Se adormece, en lugar de palabras

Y su sueño que me conoce bien

Se agita suavemente

Su vientre no tiene dificultad

Para absorber todas las violentas profecías

Sobre el fin del mundo.

 

La despierto : somos

Instrumentos de un amor difícil.

 

 

 

 

AHORA EN LA TORMENTA

 

Ahora en la tormenta antes de la calma

Te diré lo que no podía decirte con calma

Antes de la tormenta

Hubiéramos sido escuchados y descubiertos.

 

Vecinos apenas en la brisa

Arrojados en un antiguo viento babilónico

Mientras los últimos profetas del reino de mi sangre

Predecían la profecía en el cielo de tu carne.

 

El tiempo era bueno para nosotros y nuestros corazones

En nosotros los músculos del sol devenían oro

En una olimpíada de sensaciones

Frente a miles de espectadores

Para convencernos que restábamos

Para que haya aún nubes.

 

Sí, nos encontramos en un lugar seguro

Allí donde comenzó la historia, un lugar

Libre de sucesos precipitados.

Esa tarde la voz inauguró su historia

Cerca de la cama de los niños.

 

Ahora es demasiado pronto para la arqueología

Y demasiado tarde para cambiar lo que está hecho.

Vendrá el verano y el duro ruido de los pasos

Naufragará en la arena blanda para siempre.

 

 

 

 

TODAS LAS GENERACIONES ANTERIORES

 

Todas las generaciones anteriores

Contribuyeron a edificarme aquí en Jerusalém

De un solo golpe como una casa de oración o caridad.

Ello me obliga. 

Mi nombre es el de mis donantes.

Ello me obliga.

 

Me acerco a la edad de mi padre a su muerte.

Mi testamento está cargado de inscripciones y codicilos

Debo cambiar mi vida y mi muerte

Día tras día

Para realizar todas las predicciones. 

Que sean ciertas.

Ello me obliga.

 

He pasado la cuarentena.

Hay oficios que nunca ejerceré

Por esta razón.

Si hubiese estado en Auschwitz

No me habrían enviado trabajar

Me hubieran quemado inmediatamente.

Ello me obliga.

 

 

 

 

MIS MUERTOS

 

Mis muertos están enterrados en el aire

Mi madre de luto y yo aún vivo.

 

Soy como el espacio

Que guerrea contra el  tiempo.

 

Alguna vez, detrás de tu  cara en la ventana

El verde fue el color de la alegría.

Ahora no es sino en sueños

Que amo de manera si intensa.

 

 

 

 

ADIÓS

 

Adiós, tu cara es ya rostro de recuerdo

Errante volviendo del reino de los muertos, y volando

Rostro del agua, de animales, de partida

Y bosque de murmullos, rostro de vientre y de niño.

 

No tendremos más aquellas horas de caricia

Ni el derecho de decir : ahora, ahora.

Tenías el nombre de los vientos, la esposa de ayer

De direcciones y sentido, del espejo y del otoño.

 

Inclusive sin comprender cantábamos juntos

Generaciones y obscuridad, rostro de reciprocidad.

Senos cerrados, rizos, bocas y pernos

Sin haber sido descifrados ya no son más míos.

 

Adiós entonces, tú que no duermes nunca.

Todo estaba en nuestras palabras, todo es arena.

A partir de ahora sueñas tus propios sueños :

El mundo y todo lo que se la parece.

 

Adiós, paquetes y maletas de muerte

Hilos, plumas, ajuar, relicarios.

Puesto lo que no será no habrá mano para escribirlo

Y lo que no estaba en la carne no dejará recuerdo alguno.

 

 

 

 

DEMASIADO

 

Demasiados olivos en el valle

Demasiadas piedras en las laderas

Demasiados muertos y poca tierra

Para cubrirlos todos.

Debo tornar a los paisajes ilustrados en los billetes

Y al rostro de mi padre en las piezas de moneda.

Demasiados días de recuerdo y poca memoria.

Mis amigos han olvidado lo que aprendieron en su juventud.

En un lugar secreto duerme mi amada, joven,

Y como siempre, me hallo fuera

Presa de ráfagas hambrientas.

Demasiada fatiga

Y pocos ojos para sostenerla. Demasiados relojes

Y poco tiempo. Demasiadas semanas

En la Biblia. Demasiadas rutas

Y pocos caminos que conduzcan el hombre

A su destino.

Demasiadas esperanzas

Sin maestros.

Demasiados soñadores. Pocos sueños

Cuya clave cambiara el curso de la historia

Como los sueños del Faraón.

 

Mi vida se cierra detrás de mí.  Estoy fuera

Como el perro que un viento ciego y cruel

Empuja desde atrás

Estoy domesticado : me levanto, me siento

Y espero conducirlo por las calles

De mi vida que puede ser mi vida verdadera.

 

 

 

 

A MI MADRE

 

1

 

Dos manos levantadas para gritar al cielo

Como un viejo molino de viento

Y dos otras para cortar el pan.

 

Luminosos los ojos limpios

Como una vigilia de fiesta pascual.

De noche saca las cartas y las fotos

Unas al lado de otras

 

Para tomar la medida del dedo de Dios.

 

2

 

Quiero entrar en los wadis profundos de sus gemidos.

 

Quiero permanecer en el fuego de su silencio.

 

Quiero apoyarme en el tronco áspero de su sufrimiento.

 

 3

 

Bajo un arbusto

Ella me ha depositado

Como Agar colocó Ismael

 

Para no ver mi muerte en la guerra

Bajo un arbusto

En una de las guerras.

 

 

 

 

CON UNA BOCA AMARGA

 

Si con una boca amarga dices

Las palabras más dulces, el mundo no será

Ni más dulce ni más amargo.

 

En el Libro está escrito que no tendremos más miedo

Y escrito también que cambiaremos

Como las palabras

En pasado y futuro

En plural y soledad.

 

En las noches a venir, pronto

Apareceremos como teatreros ambulantes

Cada uno en el sueño del otro

Y en los sueños habrá desconocidos

Que no conocimos juntos.

 

 

 

 

COMO UNA HOJA

 

Soy como una hoja

Que conoce sus límites

Y no quiere extenderse más allá

Ni fundirse en la naturaleza

Ni fluir por el gran mundo.

 

Estoy tan calmo ahora que no puedo imaginar

Haber gritado un día incluso como niño enfermo.

Ni mi rostro, o lo que queda

Luego que lo tallaron para el amor

Como una cantera

Hoy abandonada.

 

 

 

 

LE’JA DODI*

 

1

 

Qué hace una ciudad de la infancia ?

Se levanta y toma el vuelo

Dejándonos casi desnudos

En carne viva.

Qué hace un lugar ?

Un lugar cambia de sitio.

Qué hace el tiempo ?

El tiempo cambia de tiempo.

 

*Himno litúrgico del Shabat.

 

2

 

Es una puerta sin muralla

Una muralla sin puerta

Es una memoria que no podrá

Amar más nunca el recuerdo

Ni abrazarlo ni murmurarlo.

Ni verlo.

 

 

 

 

HOJAS SIN ÁRBOLES

 

Las hojas sin árboles

Deben vagabundear.

La sangre sin el cuerpo

No retornará al cuerpo

Secará entretanto,

Y todas las palabras deben desaparecer

De la boca para hallar nuevas.

La tierra debe sanar

Del curso de la historia,

Las piedras deben dormir

Inclusive la piedra negra

Que mató a Goliat se adormecerá.

 

Pero soy como un garaje

Transformado en sinagoga

Que de nuevo han abandonado,

 

Como un agrimensor

Clavando sus  famélicas esperanzas

Con estacas negras y blancas

En el fondo de esta llanura desolada

Que se extiende frente a mí.

 

 

 

 

POEMA SOBRE LAS PERSONAS

 

Encontré personas de mi pasado :

Tienes otras raíces, otra educación,

Tu apariencia es de otro horizonte.

Tu mano se tiende en otro lugar.

Olvidaste que los ojos nada pueden poseer,

Solamente ver.

 

Otra cosa es fundir un elemento en el otro,

Rostro fundiéndose en la noche y la bruma,

Palabras fundiéndose en el tiempo

Quedando allí, disueltas.

 

Son gentes sin casa. Su casa les ha abandonado

No de golpe, sino cada piedra a su hora

Cada teja, cada cortina, cada palabra a su hora.

 

La forma del olvido

Es como la de los labios cerrados,

Balbucientes.

 

 

 

 

NADIE HA DEPOSITADO SU CONFIANZA EN MÍ

 

Nadie ha depositado su confianza en mí.

Los sueños de otros me están vedados :

No soy.

 

Inclusive el sonido de las palabras en la alcoba

Es signo de abandono, como una telaraña.

Soledad del cuerpo

Que tiene espacio para otros cuerpos.

 

Se retiran los amores uno del otro

Hasta que el estante quede vacío,

Y comience el espacio exterior.

 

 

 

 

EN ESTA MITAD DE SIGLO

 

En esta mitad de siglo

Nos hemos tornado uno hacia el otro

Con la mitad de la faz y cuatro ojos

Como una antigua pintura egipcia.

 

He acariciado tus cabellos en el sentido inverso de tu viaje.

Nos hemos llamado

Como quien deletrea los nombres de ciudades

En las que no nos detenemos.

 

Hermoso es el mundo iniciándose a la picardía

Que se habitúa al pecado y al perdón

De nuestra unión. Hermoso es el mundo.

 

La tierra bebe los hombres y los amores

Como quien bebe vino, para olvidar, sin conseguirlo.

Así como las líneas de las colinas de Judea

No hallaremos jamás la paz.

 

En esta mitad de siglo nos hemos tornado uno hacia el otro

Y vi tu cuerpo esperarme en la sombra

Las correas del largo viaje ajustadas ya sobre mi pecho.

He loado tus caderas mortales y tú mi cara efímera,

Acaricié tus cabellos en el sentido de tu viaje

Y toqué la carne de tu fin, tu mano que nunca ha dormido

Toqué tu boca que puede aún cantar.

 

La ceniza del desierto ha cubierto la mesa

Donde nunca hemos comido.

Mis de dedos han escrito

Las letras de tu nombre.

 

 

 

 

POEMA EN UN NARANJAL

 

Estoy abandonado de Dios. “Estás abandonado

De Dios”, me dice mi padre.

Y Dios me olvidó, también Él, más tarde.

 

Me inundó el olor de los naranjos en flor.

Y tú. Manos pegajosas de jugo y deseo.

Gritaste un  enorme grito lanzando tus dos últimas piernas

En la batalla. Después el silencio.

Tú, cuya linda cabeza ha aprendido la historia

Sabes que sólo el pasado es silencioso.

Inclusive las batallas y el olor de los naranjos.

Flores y frutos estaban en el mismo árbol

Sobre nosotros en aquella doble estación.

 

Hablábamos ya con el extraño acento

Extranjero de quienes van a separarse o morir.

 

 

 

 

DIOS TIENE PIEDAD DE LOS NIÑOS EN EL JARDÍN

 

Dios tiene piedad de los niños en el jardín

Un poco menos de los niños en la escuela

Y ninguna de los grandes.

Les deja solos

A veces deben arrastrarse sobre la arena hirviente

Para llegar al lugar del encuentro

Y sangran.

 

Tal vez toma en piedad aquellos que aman verdaderamente

Los protege como el árbol protege al durmiente

Sobre el banco público.

 

También nosotros haremos la caridad, tal vez

De los últimos centavos que nos dejó nuestra madre

A fin que su felicidad vele sobre nosotros

Ahora y siempre.

 

 

 

 

POEMAS PARA MÍ

 

1

 

Mi alma está afectada como los pulmones de un tallador de diamantes

Los días de mi vida son hermosos y difíciles.

 

Mi cuerpo es un billete sin valor

Si me lo exigen en oro, moriré.

Mis manos están ya en su  lugar, y mis ojos

Mi casa también, sólo yo no tengo lugar.

 

No tengo lugar.

Los días de mi vida son hermosos y difíciles.

 

2

 

El mundo y yo tenemos los mismos ojos:

Es con ellos que le veo y él me ve.

 

Si lloro

El mundo no se preocupa.

 

Pero si el mundo llora en mí

Desbordo en mi lecho.

 

3

 

Tal como un niño se unta de comida

Quiero untarme de los problemas del mundo

 

Sobre mi rostro, las cejas,

Mi camisa, los pantalones, el mantel.

La ropa de mi amada, mi madre

El cielo, las montañas, los hombres 

El pie de los ángeles.

 

 

 

 

VOTO

 

Votos engastados en las hendiduras del muro de lamentaciones,

Papelitos arrugados, pegados.

 

Enfrente, una nota dejada bajo la vieja puerta en hierro

Medio escondida por los arbustos de jazmín :

“ No pude venir,

Espero que comprenderás.”

 

 

 

 

JERUSALÉM Y YO

 

Jerusalém y yo somos como el ciego y el paralítico.

Ella ve por mí

Hasta el mar muerto y hasta el fin de los tiempos.

 

Cuando la izo sobre mis espaldas,

Desciendo a ciegas en mi noche.

 

 

 

 

CUANDO DIOS

 

Cuando Dios dejó la tierra olvidó la Ley

Entre los judíos y desde entonces le buscan

Llaman a grandes gritos : has olvidado algo,

La has olvidado.

 

Los otros hombres piensan que esos gritos

Son la oración de los judíos.

 

Es también desde entonces que se obstinan

A encontrar indicios en la Biblia

Sobre el lugar donde se halla.

 

Así como está dicho: “ Preguntad a Dios

Dónde se encuentra,

Llamadle para que os sea próximo”.

 

Pero Él está lejos.

 

 

 

 

DESPUES DE AUSCHWITZ

 

Después de Auschwitz no hay teología :

El humo blanco que escapa de la chimenea del vaticano

Significa que los cardenales han elegido nuevo papa.

Es humo negro lo que sube desde los crematorios de Auschwitz

Para significar que Dios no ha decidido aún

Cuál es el pueblo elegido.

Después de Auschwitz no hay teología :

Los números de matrícula en los brazos

De los prisioneros a exterminar

Son los números de teléfonos de Dios

Números sin respuesta

Hoy desconectados, uno después de otro.

 

Una nueva teología después de Auschwitz:

Los judíos muertos en la shoah

Se parecen ahora

A su Dios que no tiene cuerpo ni imagen.

Ellos no tienen imagen ellos no tienen cuerpo,

No tienen cuerpo.

 

 

 

Introducción y traducción :

Mario Camelo. Fribourg, Suiza, 2014.

 

Mario Camelo
Colombia 1952. Estudios de Literatura. Ha publicado varios libros de poesía en Colombia y España. Traductor de varios poetas suizos, italianos y franceses. Vive en Suiza desde 1979. Ejerce como fotógrafo profesional y traductor. Con Aurora Boreal® ha publicado Crónicas Sur que reúne los siguientes libros de poesía del autor: Asuntos Elementales, Cuadernos de poesía Bogotá. Colombia 1973, Las Victorias del Miedo, Ediciones Publitextos, Bogotá, Colombia. 1979, Libro de Conjuros, Edición Libros de la Frontera, Barcelona, España, 1983, Crónica del Reino que a su vez reúne dos libros, Primera Crónica del Reino y Segunda Crónica del Reino, Edición Libros de la Frontera, Barcelona, España, 1997, Luna de las iguanas, Edición ebook Aurora Boreal® 2013 y Encuentros, Edición ebook Aurora Boreal® 2013.

 

Poesía de Yehuda Amichai enviado a Aurora Boreal® por Mario Camelo. Publicado en Aurora Boreal® con autorización de Mario Camelo. Foto Mario Camelo © Mario Camelo. Foto Nr.1 © Mario Camelo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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