Poesía de Adriana Hoyos

adriana hoyos 001Adriana Hoyos: colombiana de nacimiento y española por adopción. Ha vivido a medio camino entre Latinoamérica y Europa. Nacida en una familia de músicos, se instruye desde pequeña en el arte del violín; luego viaja a Barcelona, donde aprende de soledades y desarraigos. Se inicia en su adolescencia con unas primeras lecturas reveladoras (Lorca, Neruda), y otras más vanguardistas (Gimferrer, Mallarmé, Eliot). Ya mayor de edad, vuelve a Bogotá y se hospeda durante varios meses en un pequeño hotel del centro histórico y bohemio de la ciudad, mientras hace parte de la Orquesta Sinfónica Juvenil y sobrevive impartiendo clases de violín. Asiste a cursos de literatura en la Universidad Javeriana, pero el caos capitalino y la nostalgia la reconducen a España.
Estudia Dirección de cine en Barcelona. Dirige los cortometrajes: "Elegía", "Hotel Santa Fe" y "Beneyto desdoblándose" subvencionado por el ICAA. Seleccionados en festivales nacionales e internacionales, como Semana de Cine Experimental de Madrid, Chroma de México. Ankara International Film Festival. 2012. 13ª Muestra Internacional Documental.

Bogotá 2011. En el año dos mil se instala en Madrid donde funda la productora La Huella del Gato dedicada al desarrollo de proyectos cinematográficos y a la producción de documentales, publicidad, videoclips y promocionales para diversas televisiones. Dirige desde sus inicios Visual Cine Novísimo, Festival que en su larga trayectoria se ha consolidado como la plataforma de exhibición y promoción de la creación audiovisual de vanguardia más importante en la Comunidad de Madrid y una de las más relevantes de España. En 2009 publica La Torre Sumergida con el sello editorial March Editor. En 2013 publica La Mirada desobediente con Devenir editores. Poemas suyos han aparecido en revistas como Barcarola, Ómnibus, Revista de poesía de la Universidad de Antioquia y Aurora Boreal®.

 

 Selección de poemas realizada por Adriana Hoyos para Aurora Boreal®

 

Vigilante el ojo

 

 

1

Ahora que amanece
Soy color traslúcido

Me sostengo en el sonido
En la blancura que llega
En el cielo que está claro

Un pájaro solitario pasa
Como una pintura
Enmarca mi ventana

Tras el cristal una flor
Al fin el pájaro se posa

 

 

2

A orillas del río
Cual ave del paraíso

El arco iris
Sobre la montaña

Vigilante el ojo

 

3

Con alas púrpuras
Ungido por la resina del cielo
El pájaro fugitivo
Nos recuerda la pequeñez de los actos

Llama encendida
Prolonga el vuelo
Y como un prófugo
Penetra la noche

 

 

Los baños

 

 (Confesionarios del siglo XXI)

 

Celdas de retiro donde recuperarnos
De la dañina luz del día y del bullicio
De la asfixiante verborrea del mundo

Improvisados templos
Donde se deposita lo inconfesable
O mejor aún donde por fin a solas
Confesamos ante nosotros mismos

Frente al espejo sin aristas
Nos lavamos las manos
Somos iguales un instante

Aquí se fotografía
La calavera del tiempo
Se ensordina el solitario orgasmo
Del estaño aflora el grito

Entre blancas baldosas
Te atrapará ilimitado
El espacio de tu ser

 

 

Tarde de domingo

 

Tarde púdica de domingo
Cuando el alma se guarda en caja fuerte
Como pozo ciego y subterráneo
Cuando todo parece detenido

Tarde de perros
Que aúllan en los arcos de la plaza
Sillas encadenadas al muro
Ventanas cegadas por el acero

Tarde de domingo para perder el ánimo
Para perder el tiempo
Para perderse a sí mismo
Ciudad desierta secretamente mía

 

 

Letanía del miedo

 

Tengo miedo y no debería
Pues conozco la escalera al cielo
Las nubes atadas a los pájaros
Las risas de las mariposas

Tengo miedo y no debería
Pues conozco los discursos de la luz
Pero hace frío y es de noche
Y todo es denso vertical y cortante

Tengo miedo de ser dos o ninguno
De estar sola siempre a tu lado
Tengo miedo de estas manos
De este brazo de esta espalda

Y esa voz al otro lado del teléfono
Lava pura en el estómago de este océano

Me han enseñado a pensar en infinitos
Me han revelado los arpegios del silencio
Pero tengo miedo de mí misma
Enemigo cosido a mi piel

Que me acompaña cada día
Como una lengua muerta
Como una sombra escasa
Como un padre nuestro

Tengo miedo y ya es de día

 

 

Estatua

 

Paso a paso vas deshaciéndote
En fragmentos de ser anonadado
Camino de la nieve
Te conviertes en estatua

En sal
En nada

Que la música inocule su pócima en el alma
Para que te salve o te aniquile
¿Acaso no es ella la que puede matar
O hacer cantar al Ruiseñor?

 

adriana hoyos 002Selección de poemas de Adriana Hoyos por la autora para Aurora Boreal®. Material enviado a Aurora Boreal® por Adriana Hoyos. Publicado en Aurora Boreal® con autorización de Adriana Hoyos. Foto Adriana Hoyos © Mikhaela Mikhaelova.

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