Recuerdo que el primer libro suyo que leí,  La testa perduta di Damasceno Monteiro, me  marcó por varias razones: lo devoré de una sentada. Fue el primer libro que leí en italiano mientras descubría a un escritor que ya estaba reconocido y leído desde hacía muchísimo tiempo, pero como tantas otras veces, yo siempre llego tarde a las cosas. La testa perduta di Damasceno Monteiro me marcó también porque descubrí a Lisboa, ciudad en la que nunca antes había estado. No en vano este gran escritor había publicado una extensa obra que yo comencé a leer pacientemente: Piazza d'Italia (1975); Il Gioco del Rovescio (1981); Donna di Porto Pim e Altre Storie (1983); Notturno Indiano (1984); Piccoli Equivoci Senza Importanza (1985); Il filo dell'orizzonte (1986); Los volátiles del Beato Angelico; Requiem: un'Allucinazione (1992); Sostiene Pereira (1994); La Testa Perduta di Damasceno Monteiro (1997); La gastrite di Platone (1998); Sogni di sogni (2000); Si sta facendo sempre più tardi (2001); Tristano muore. Una vita (2004); Il tempo invecchia in fretta (2009); Viaggi e altri viaggi (2010). He escrito el título de sus novelas en italiano pero hubiera podido ponerlos en cuarenta idiomas porque su obra está traducida al menos en cuarenta lenguas.

Casualmente este fin de semana vine a Lisboa a la presentación de una antología de poesía. Me estoy quedando en un hotel de Bairro Alto, me he encontrado con amigos escritores que también asistieron el sábado por la tarde al evento de la presentación de la antología de poesía. Nos hemos tomado unos vinos frente al café que solía frecuentar Pessoa porque el local estaba cerrado. Pero hoy lunes, mientras despierto aún escuchando en mi cerebro el fado de la noche anterior en ese Clube de Fado de Lisboa a donde me llevaron mi amigos anoche, me entero que no muy lejos de aquí, en el Hospital da Cruz Vermelha fallecía Antonio Tabucchi. La nota del periódico portugués dice algo así como... Antonio Tabucchi murió ayer por la mañana en Lisboa a la edad de 68 años después de una larga lucha contra el cáncer de pulmón. Me quedo perplejo. De una sóla pieza mientras sólo me resta decir addio Antonio, adeus amigo...

Artículo enviado a Aurora Boreal® por Leo Larsen. publicado en Aurora Boreal® con autorización de Leo Larsen. Foto Antonio Tabucchi tomada de http://firenze.ogginotizie.it/125117-antonio-tabucchi-la-039-addio-della-sua-pisa/